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El fin de semana pasado, el grupo de mutua ayuda Buen Día Vida realizó una feria de ropa en su sede, oportunidad en la que también recibieron donaciones de cabello en el marco de la campaña “Mechón de amor”.

Como ha sucedido en otras oportunidades, el gesto solidario fue de una niña. Esta vez fue Naiara, de nueve años, quien llegó con su familia a hacer la entrega.

“Como papás estamos orgullosos de ella. Siempre les decimos tanto a ella como su hermana que son bendecidas de tener todo lo que tienen y que hay que mirar un poco al lado porque siempre hay personas o niños que necesitan a veces de esa mirada”, manifestó Romina Montenegro, mamá de Naiara, a LU12 AM680.

En este sentido, marcó: “Estaría bueno que los papás inculquemos a los chicos ser solidarios, escuchar y siempre estar atentos a esas cosas, enseñarles, mostrarles la realidad y que también existen estos momentos difíciles de salud. Ella con la donación de su pelo puede ayudar a una persona que lo está pasando mal y que tiene que transitar este tratamiento“.

Respecto al gesto de Naiara, el grupo de mutua ayuda de pacientes oncológicos publicó en su página de Facebook: “No se puede expresar con palabras lo que se siente recibirlos, es un honor que lleguen a nuestra sede y poder mostrarles el trabajo que realizamos con tanto amor, infinitas gracias a cada familia que es parte de este gran proyecto solidario“.

Montenegro recordó que hay diferentes formas de colaborar con el grupo. “El trabajo que lleva hacer una peluca para una persona, los turbantes, los gorritos, todo es una cadena. Detrás de esa donación está el trabajo de muchas personas y todo se hace ad honorem, nadie recibe un pago por hacer una peluca o un turbante, todas son donaciones“.

Con respecto a cómo surgió que Naiara donara su cabello, Montenegro contó: “Ella tenía el pelo largo y en anteriores encuentros hemos visto al grupo de Patricia Lozano y todos los que la acompañan, los peluqueros y las señoras que siempre están. En ese momento su hermana Maia, que es más grande, lo había donado”.

“El largo del pelo debe ser de 20 centímetros para que ellos puedan realizar las pelucas, así que Naiara dijo que se lo iba a dejar crecer, se lo iba a cortar hasta los hombros y que iba a donar su pelo”, comentó y continuó con que “cuando fuimos a cortarlo a la peluquería, aclaramos que iba a donar su pelo, la decisión fue de ella“.

La niña también dialogó con “La Decana de la Patagonia” y sobre la donación de su cabello, expresó: “Me sentí feliz porque sé que otras personas lo necesitan más que yo. Sabía un poco, pero no sabía todo sobre cómo se hacen las pelucas”.

Además, en cuanto al gesto, sostuvo: “Sé que si doy algo, las personas se van a sentir felices, sea algo chiquito o grande”.

Montenegro manifestó: “Nosotros damos algo, pero no para que nos nombren, surge de nosotros y donde podamos hacerlo, lo vamos a hacer. Uno nunca está esperando que te elogien o te aplaudan, la solidaridad va más allá de eso“.

Saber que alguien lo recibe y que eso lo hace feliz para nosotros es suficiente como familia, y siempre tratamos de enseñárselo a nuestras hijas”, cerró.

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