La Justicia ordenó ayer la realización de dos allanamientos en el marco de la causa que investiga el homicidio de Fabián Gutiérrez, ocurrido el pasado 3 de julio en la ciudad de El Calafate.

La Opinión Austral pudo conocer que los procedimientos se ejecutaron en una vivienda propiedad de la familia Zaeta y otro en un inmueble de Marcelo Franco, un hombre miembro de la comunidad zíngara.

El primero de estos fue en Almirante Brown al 1300, a escasos metros de la casa del ex secretario presidencial (Perkic 124), y fue realizado por la Comisaría Primera. Se trata de una casa que los Zaeta estaban alquilando, que tiene al lado un local comercial.

Fuentes consultadas por este diario señalaron que la orden del juez Carlos Narvarte era ir en búsqueda de teléfonos celulares, vestimentas con manchas rojizas y cualquier otro elemento que pudiera ser de interés para la causa.

Asimismo, no pudo hallarse nada. Solamente se incautó una cortina con una mancha amarronada, presuntamente de tierra.

En tanto, el otro procedimiento lo llevó a cabo la Comisaría Segunda en una casa ubicada en calle Álvarez, casi esquina Fagnano. Allí reside el mencionado Franco, quien se dedica a la compraventa de vehículos y su nombre ha sido mencionado varias veces en el expediente.

Fuentes calificadas precisaron que en esa locación se secuestró un teléfono celular y prendas con manchas rojizas.

En el lugar también intervino la División Criminalística.

¿Le pidió dólares?

“En un momento dado, recibió un llamado telefónico por parte de Marcelo Franco, donde este último le solicitaba unos dólares“. Así fue que apareció el nombre del hombre cuya casa ayer fue allanada, en el primer día de la causa, cuando todavía se lo buscaba a Gutiérrez y no se sabía que había sido brutalmente golpeado y asesinado.

La declaración es de Facundo Zaeta. Su primera, en calidad de testimonial, en la Comisaría Primera, dada la tarde del 3 de julio. Horas más tarde quedaría detenido por su homicidio.

En ese relato, comentó que Gutiérrez lo buscó el día anterior, jueves 2 de julio, y que tras pasar por el local comercial “Distrisur”, fueron a su casa. Lo que él sostuvo después pudo demostrarse que no fue así: el empresario no lo fue a dejar a su vivienda tras beber champagne, sino que él, junto a Facundo Gómez y Pedro Monzón, lo golpearon hasta matarlo, exigiéndole dinero “de la corrupción“.

¿Había relación?

Un amigo de Fabián Gutiérrez declaró en la causa que sabían que este, recientemente, “se había metido en el rubro de la venta de automotores“, aunque no precisó con quién o de qué manera.

El juez Carlos Narvarte obtuvo pruebas para encomendar el allanamiento de ayer en la casa de Franco, como para vincularlo en la causa. Hasta el cierre de esta edición, no había orden de detención para él y los trascendidos marcaban que hacía “dos días está desaparecido“.

¿Tuvo participación en el homicidio de Fabián Gutiérrez? ¿Se conocían? ¿Facundo Gómez y su padre tienen que ver? Estas son algunas de las preguntas que se hace el magistrado y que tendrán respuesta en los próximos días, cuando llegue a su escritorio el informe de las pericias a los cinco teléfonos secuestrados, cuyo análisis está en manos de la Policía Provincial y Federal.

En este punto, vale remarcar que, según declaró Pedro Monzón, cuando estaban en la casa de Fabián Gutiérrez, Gómez usó su celular varias veces para enviar audios y mensajes por WhatsApp. Hasta el momento se desconoce a quién le escribió, mientras estaban maniatando y golpeando al empresario.

Asimismo, es de recordar que la Justicia ha ordenado secuestrar dos camionetas RAM de la agencia de vehículos automotores de los Gómez.

 

¿Fabián Gutiérrez y Facundo Gómez tenían relación?, ¿el vínculo es por la agencia de autos?, se pregunta el juez.

Zaeta, en su declaración indagatoria a través de un escrito, apuntó que Gutiérrez y Gómez se conocían de antes.

“Lo que se comenta en el pueblo es que todas las camionetas RAM que se vendieron en la agencia de Gómez eran de Gutiérrez, al igual que las Toyota SW4, porque siempre Gómez decía que esas camionetas eran de su socio”, dijo el joven imputado por el homicidio del empresario, quien acusó a su amigo de ser el artífice del robo que “salió mal”.

Son horas clave en el marco de la causa que hoy tiene a tres jóvenes imputados por el crimen de Gutiérrez. Hay fuertes indicios de que no fueron solamente Zaeta, Gómez y Monzón quienes estuvieron detrás del homicidio y la planificación del robo y/o asesinato perpetrado.

Para la querella, representada por los doctores Sandro Levín y Gabriel Giordano, hubo otras personas que ayudaron a encubrir el crimen, además de Agustín Zaeta, quien ya ha confesado querer “darle una mano” a su hermano y se le dictó “falta de mérito” por intentar esconder algunas prendas de vestir con manchas de sangre que estaban en su casa.

No se descartan más detenciones y que la causa cobre un giro con la prueba encontrada en el allanamiento de ayer.

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