Your browser doesn’t support HTML5 audio

El Tribunal Oral de Río Gallegos ha dictaminado una sentencia de 12 años para el joven mayor de edad involucrado en el caso conocido como “abuso sexual en manada”, según un fallo anunciado hoy miércoles en Río Gallegos.

Como ha venido informando señalcalafate.com, la semana pasada tuvo lugar el juicio oral por el caso de abuso sexual contra una niña de 12 años, perpetrado por un grupo de adolescentes, uno de los cuales ya era mayor de edad.

El incidente tuvo lugar en 2019 en El Calafate, cuando la niña se subió a un automóvil porque conocía a uno de los jóvenes del grupo y terminó siendo engañada y abusada en la vivienda de otro joven.

Franco Alvez fue procesado y detenido tras conocerse la denuncia de la familia de la menor y esperó el juicio oral en esa condición.

Según lo consignado por el portal de noticias local, Señal Calafate, La condena impuesta es de 12 años de prisión, con el voto de los jueces Joaquín Cabral y Fernando Zanetta, quienes consideraron que el joven cometió Abuso Sexual Agravado con Acceso Carnal, agravado por el número de participantes.

La jueza María Alejandra Vila votó por una pena de 14 años, argumentando que Alvez se valió del resto del grupo, menores de edad, para cometer el abuso. Esta perspectiva es objeto de debate por los otros dos jueces que conformaron la mayoría, ya que sostienen que todos fueron coautores del hecho.

La situación de otro joven aún debe resolverse. En el momento de los hechos, uno de los menores ya había superado los 16 años de edad, lo que, según el sistema judicial, lo convertía en un “menor punible”, sujeto a pena en caso de cometer delitos con penas mayores a dos años, como en el caso de un abuso sexual.

Debido a su condición de menor, el joven permaneció en libertad y actualmente reside en una provincia del norte argentino.

Según los jueces, el joven también es responsable del abuso, pero debido a su condición de menor en el momento del delito, se le aplican reglas diferentes.

Ahora se esperará la recepción de informes que indiquen cómo ha continuado la vida de ese joven. Para que se le permita permanecer en libertad, los informes deben certificar que no ha vuelto a cometer delitos y que tiene un proyecto de vida.

En este caso, también estuvieron involucrados otros dos menores de 16 años, quienes, al no haber alcanzado la mayoría de edad, no fueron sometidos a proceso judicial

EN ESTA NOTA Abuso sexual

Leé más notas de La Opinión Austral