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La desaparición de Ofelia Navarro, una mujer de 56 años, mantiene en vilo a Río Gallegos y a toda la región patagónica. Desde el lunes 19 de mayo, su rastro se ha perdido y, a pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad, hasta el momento no se ha encontrado ni un solo indicio que permita esclarecer su paradero. En las últimas horas, la búsqueda se ha extendido a zonas periféricas y otros puntos críticos de la ciudad, pero la incertidumbre sigue creciendo.

Desde la mañana del lunes 19 de mayo, la vecina de Río Gallegos, fue vista por última vez sin dejar rastro. El día siguiente, su familia, alarmada por su desaparición, presentó la denuncia correspondiente y desde entonces las autoridades han desplegado un operativo de rastrillaje en distintos puntos de la ciudad. Sin embargo, el paso de los días no ha arrojado pistas claras sobre su paradero, lo que ha generado una profunda preocupación tanto en la comunidad local como en sus familiares más cercanos.

Las acciones del personal policial se han centrado en áreas de difícil acceso, con el objetivo de ampliar el rango de búsqueda. La costanera, el Río Chico y la reserva costera urbana “Playa de Vidrio” se convirtieron en puntos estratégicos del operativo. A su vez, la Policía ha ampliado las inspecciones a edificaciones abandonadas y terrenos periféricos de la ciudad. Sin embargo, a pesar del exhaustivo trabajo en el terreno, no se ha logrado ningún avance relevante.

La mujer había intentado atentar contra su vida en dos ocasiones en esa misma zona.

En una nueva línea de investigación, la Policía se ha trasladado hasta Punta Loyola, un sitio situado en las afueras de la ciudad, donde la expareja de Ofelia Navarro habría revelado datos importantes. Según la información obtenida, la mujer había intentado atentar contra su vida en dos ocasiones en esa misma zona. Este dato ha encendido nuevas alertas sobre la posible conexión de este episodio con su desaparición, pero hasta el momento no se ha encontrado evidencia que lo confirme.

Las horas transcurren y la desesperación crece. Los familiares de Ofelia, conmovidos por la situación, se han contactado con medios de comunicación locales, como Señal Calafate, para difundir la información sobre su desaparición y ampliar las posibilidades de encontrar algún testimonio o pista relevante. En una charla con los periodistas de la localidad, expresaron que Ofelia solía viajar con frecuencia a la villa turística de El Calafate, principalmente por razones de salud. “Allá hay gente que la conoce“, señalaron con esperanza de que algún vecino o conocido pueda aportar datos cruciales para la resolución del caso. “Ya no sabemos por dónde buscar”, lamentaron, visiblemente preocupados por el transcurso del tiempo sin novedades.

De acuerdo con la descripción proporcionada por los familiares, Ofelia Navarro es una mujer de contextura robusta, con cabello largo de color castaño y algunas canas visibles en la frente. Tiene tez trigueña y ojos marrón oscuro. Además, posee algunos rasgos particulares que podrían ayudar a su identificación, como un lunar en el pómulo izquierdo y una estatura aproximada de 1,60 metros. Entre sus características más distintivas se encuentran tres tatuajes que la identifican: un cupido en la cintura (lado derecho), un corazón en la espalda (lado izquierdo) y una frase que dice “Alex te amo” en su antebrazo derecho.

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