Internos de la Alcaidía de El Calafate se encuentran realizando un mural en el que rinden homenaje a los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan, desaparecido frente a las costas del Golfo Nuevo mientras navegaba hacia Mar Del Plata.

La obra se encuentra en un importante grado de avance. Está plasmada en el muro exterior trasero del edificio en donde pasan sus días, privados de su libertad por haber cometido algún delito.

Dos veces por semana y desde hace tres años el artista Marcos Barría ofrece dos veces a la semana un taller de artesanía, pintura y aerografía. “Es muy bueno poder compartir con ellos. Darles actividades que ellos pueden plasmar en sus creaciones o artesanías”, dice en FM Dimensión.

Cuando surgió la idea de parte de los internos que coincidió con la de un oficial policial. Por ello se elevaron se elevaron notas al Juzgado y a la Policía pidiendo autorización, y consiguiéndola rápidamente.

A partir de allí el artista plástico puso proa a concretar el proyecto. Eligió una entre cientos de imágenes del submarino, realizó el diseño y fue a gestionar apoyo. Esta vez no fue difícil: la ferretería Yamat inmediatamente se ofreció a donar todos los materiales necesarios.

Barría está a cargo de la supervisión de las tareas artísticas. Mientras los internos trabajan en conjunto y concentrados en su creación, un grupo de efectivos policiales los controla, admirando el avance que está teniendo la obra.

“Es importante que ellos se sientan orgullosos de ser partícipes de algo tan importante para la comunidad”, manifestó Barría en FM Dimensión.

Uno de los internos deja rociar con el aerosol blanco y nos muestra una hoja con el boceto de la obra proyectada. El mural muestra la figura predominante del submarino ARA San Juan. Sobre su cubierta un conjunto de siluetas humanas, mientras con el cielo se confunde el pabellón nacional.

Este viernes, si el tiempo lo permite, se escribirá una frase en homenaje a los marinos del submarino, y una cita bíblica en el mural de 9 metros de ancho por 6 metros de alto, que ocupa el espacio central del paredón de la Alcaidía.

Al saber de la noticia varios vecinos pasan por esa calle de tierra que comunica dos avenidas asfaltadas. “Nunca hubo tanto tránsito por acá”, nos dice uno de ellos. Algunos paran sus autos, y se bajan para regalarles gaseosas y algunas galletitas a los internos, y elogiarlos por su obra.

Cuando todavía no terminaron su mural, ya están imaginando un próximo proyecto para plasmar en los laterales. Uno es recrear el Glaciar perito Moreno a la izquierda, y las Islas Malvinas a la derecha.

Leé más notas de La Opinión Austral