Un hombre afronta una pena de once años, luego de haber reconocido en un juicio en la Cámara Oral de Río Gallegos, haber sometido sexualmente a su hija menor de edad.

El caso tiene como acusado a un hombre de apellido Fernández quien fue denunciado entre fines del 2019 y el 2020, en la ciudad de El Calafate de haber abusado de su propia hija de once años.

De acuerdo a la información recabada por La Opinión Austral, a través de fuentes judiciales consultadas, Fernández llegó al debate en calidad de detenido y, en horas del miércoles, fue juzgado en la Cámara Oral de Río Gallegos.

El debate fue encabezado por el juez Joaquín Cabral, junto a él estuvieron Eduardo López y Enrique Arenillas como subrogantes. Por el lado de la Fïscalía estuvo Iván Fernando Saldivia y el defensor de Fernández, fue el abogado Leandro Vidaurre.

En su momento, tras la lectura de la acusación fiscal, Fernández fue sentado en el banquillo de los acusados y dio su versión de los hechos. La declaración fue lisa y llana. De igual manera éste diario no ahondará en detalles con el fin de no revictimizar a la sobreviviente de los aberrantes abusos.

Ante esta situación, el fiscal de Cámara solicitó el juicio abreviado y el tribunal le dio la derecha. En sus alegatos, el representante del Ministerio Público indicó que el delito estaba acreditado y pidió una pena de once años de prisión efectiva por “abuso sexual simple, corrupción de menores y amenazas”, manteniendo la acusación contra Fernández.

En el mismo sentido, el abogado Vidaurre aceptó el monto de pena propuesto y, en cinco días, el tribunal terminará de deliberar y dará a conocer la pena contra Fernández.

Un caso similar

Por otro lado, la Justicia de Río Gallegos, cerró la instrucción y elevó a juicio un caso muy parecido que tiene como acusado a un trabajador de la Municipalidad.

Se trata de Aguilar, un hombre que desde hace pocos meses, está tras las rejas acusado de haber abusado sexualmente de sus propios hijos y, por el que el Juzgado de Instrucción Nº3, a cargo de Rosana Suárez, entendió que la etapa de investigación ya cuenta con suficientes elementos para que el hombre sea enjuiciado.

El expediente que llegará a la Cámara Oral es extensísima. A Aguilar lo acusan de “corrupción de menores triplemente agravado por la edad de la víctima, por amenazas y por ser el autor el encargado de la guarda; en concurso real con abuso sexual, con acceso carnal reiterado agravado por el vínculo; en concurso real con acceso carnal agravado por el vínculo; en concurso real con corrupción de menores triplemente agravado por la edad de la víctima, por amenazas y por el vínculo”.

Posiblemente, el debate se realice el próximo año, siempre y cuando no haya contratiempos. Todo dependerá de la logística de los trabajadores judiciales que se desempeñan en el edificio de la calle Malaspina al 40.

Lo que viene

En la continuidad de los debates en la Cámara Oral, en la mañana del viernes se realizará un juicio por un cruento crimen que se registró en febrero del 2019 y que conmocionó a la tranquila ciudad de Puerto Santa Cruz.

Se trata del homicidio de Pablo Cañete, el trabajador municipal que fue asesinado por Giuliano Camiletti, un conocido de él, en los días previos a la fiesta del Róbalo, dentro del departamento que alquilaba en la calle Sarmiento.

La causa llega con la caratula de “homicidio simple” y se prevé que se trataría de un juicio abreviado, donde Camiletti daría su versión de los hechos con el fin que le reduzcan la pena.

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