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En la zona de El Bello, en cercanías al paso fronterizo Río Mayer, personal del Escuadrón 39 de Gendarmería Nacional de Perito Moreno que realizaba un patrullaje de rutina halló a un ejemplar de cóndor con dificultades para volar.


De manera inmediata, dieron aviso a la Dirección Provincial de Fauna, dependiente del Consejo Agrario Provincial.
En este marco, los médicos veterinarios Christian Pesin y Alicia Helling y el técnico José María Barrio de la delegación El Calafate del CAP se encargaron del operativo de rescate con el apoyo de Gendarmería.
El ejemplar, de aproximadamente 8 o 9 años y unos 13 kilos de peso, fue trasladado a El Calafate donde se lo estabilizó.

Este miércoles fue enviado vía aérea a la ciudad de Buenos Aires para que reciba atención especializada en Temaiken en el marco del convenio que el CAP mantiene hace más de 20 años con la Asociación Biondina.
Esta organización, especializada en la recuperación de cóndores andinos, trabaja en conjunto con el Bio parque Michael, brindando tratamiento y cuidados a aves heridas o intoxicadas.
El ave no presentaba heridas visibles, por lo que se sospecha que pudo haber ingerido cebos tóxicos o plomo, una de las causas más frecuentes de intoxicación en esta especie. “El plomo afecta el sistema nervioso de los cóndores, que son extremadamente sensibles a este metal”, explicó el Dr. Pasin Whitelegg.

El ejemplar se encuentra en observación, y sus posibilidades de recuperación son altas. Si el cóndor se recupera será reinsertado en su hábitat natural en cercanías del lugar donde fue hallado.
Cabe recordar que el cóndor andino es el ave voladora más grande del hemisferio occidental, pudiendo alcanzar hasta 3 metros al desplegar sus alas, y vive entre 60 y 80 años. En Santa Cruz es una especie protegida.
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