Tomás Roy Aguiló y su compañero, un escalador italiano que suele viajar a la Patagonia, fueron víctimas de un alud mientras descendían de lo alto del Cerro Torre. El accidente se produjo en la madrugada del viernes 28 de enero. La avalancha de nieve y piedras en la pared Este dejó malheridos a los andinistas. El italiano, de quien todavía no trascendió el nombre, sufrió fractura que le comprometieron al columna vertebral, mientras que el guía de montaña argentino quedó lesionado, también con fracturas, pero pudo continuar con el descenso para pedir socorro y finalmente pudo ser rescatado.

Aguiló colocó al italiano en un pequeño refugio de la pared del cerro Torre, conocido como el box de los ingleses, y continuó bajando solo para pedir ayuda. En la sede del Parque Nacional Los Glaciares habían recibido tres avisos por radio VHF en los que se alertaba sobre un posible accidente y más tarde recibieron un mensaje de texto que Tomás Aguiló pudo enviar desde lo alto gracias al dispositivo inReach con el que contaba, informaron desde la administración del Parque.

Desde la mañana del viernes, una comitiva conformada por personal de Parques Nacionales, Gendarmería Nacional y voluntarios de la Comisión de Auxilio de El Chaltén se organizó para llegar al escalador argentino. El operativo de rescate involucra hasta ahora 36 personas, divididos en 3 equipos, y un helicóptero del Ejercito Argentino, con base en Río Gallegos, que llevó a parte de los rescatistas a una una base en la altura conocida como Nipo Nino. Con ese apoyo ganaron 4 horas de marcha.

La comitiva del Ejercito que viajó a El Chaltén está encabezada por el Comandante de la XI Brigada Mecanizada en Río Gallegos, General de Brigada, José Luis Arrechea, quien contó a La Opinión Austral, que “el escalador argentino se quedó sin cuerda o materiales para continuar descendiendo por sus propios medios, entonces la patrulla iba a llegar hasta él para ayudarlo y traerlo hasta Nipo Nino. Sabemos que está muy agotado, según el último contacto que tuvieron”, indicó.

Es un camino de 3 horas hasta el punto de la pared donde calculan que está “colgado”. Experto montañista, Aguiló encontró un sitio donde guarecerse durante la noche hasta la llegada de la patrulla. Mientras tanto el helicóptero del Ejército replegó hacia El Chalten y a las 6:30 de la mañana estuvo otra vez en la base donde esperó a los alpinistas junto a Tomás Aguiló. De allí volaron, primero a El Chaltén para estabilizarlo, y luego al Hospital SAMIC de El Calafate. “Rescato el espíritu cooperativo y de vocación de los montañistas que acudieron al lugar voluntariamente”, expresó Arrechea, quien encabezó las tareas de apoyo de rescate organizadas por la Comisión de Auxilio de El Chaltén.

A pesar de la dificultad extrema, Aguiló, es un joven con una gran experiencia en la alta montaña y está bien preparado para soportar lo extremo. Tiene un historial de 11 cumbres en el Cerro Fitz Roy y más de 80 haciendo alpinismo en El Chaltén, incluyendo 2 veces el Cerro Torre, 2 veces la Torre Egger, 3 veces la Aguja Standhardt. Cuenta 11 cumbres de más de 6000 metros sobre el nivel del mar y 15 cumbres de más de 5000 metros.

Es Guía de Montaña UIAGM, certificación internacional, la cual le permite trabajar en cualquier montaña del mundo, realiza ski extremo, escalando líneas (a veces nuevas) y después descendiendo, con esquís, laderas muy empinadas, con mucha exposición. Se describe como un montañista polivalente, que siempre intenta combinar todas la actividades y sacar lo mejor de cada una.

Desde chico estuvo conectado a la naturaleza, en su San Carlos de Bariloche natal, con salidas de kayak, bicicleta y campamentos. A los 5 años aprendió a esquiar en el Cerro Catedral y, durante los veranos, salía a caminar por la montaña con su familia. A los 18 años empezó a escalar, en un principio de manera deportiva en los alrededores de Bariloche, después, en la zona del Frey del Cerro Catedral dio sus primeros pasos en la escalada tradicional y escalada en hielo. También conoció el esquí de travesía, que le hizo explorar otra faceta en su vida. Realizó muchos viajes, donde ganó experiencia en la altura, combinando escalada en roca y hielo.

A los 22 años visitó por primera vez El Chaltén, donde vive actualmente. Es una persona a la que siempre le gustó entrenar mucho, no sólo escalando específicamente, sino también corriendo. En los últimos años, participó en diferentes carreras, como el trail running, mountain bike, ski de montaña, carreras de aventura, entre otras. También logró combinar la escalada con el running, realizando varias travesías y escaladas en tiempos record como la Vuelta a los Hielos Continentales, en 21 hs non-stop y las Vuelta al Fitz Roy en 12hs non-stop.

En la madrugada del sábado se refugió en un reducido espacio seguro de la pared Este del Cerro Torre, -lo que se dice “colgado”-, sin cuerda y malherido, en una montaña de 3.133 metros sobre el nivel del mar, esperando que lleguen los rescatistas. Pudo aguantar y salvó su vida. Su amigo, que quedó en un refugio más arriba, deberá esperar todavía más tiempo y tiene menos probabilidades.

El 6 de enero un accidente similar se llevó la vida de un escalador alemán, y dejó a su novia austríaca todavía en recuperación. Lo que vaya a suceder de ahora en mas “depende de las condiciones del área”, señalaron desde el Parque Nacional Los Glaciares, encargados del operativo.

 

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