Un adolescente de 16 años mató a su madrastra, su padrastro y su hermana y se entregó a la policía dos días después. Antes e fue al gimnasio. El brutal crimen, que ocurrió en San Pablo, Brasil, se desencadenó porque los padres adoptivos del menor le habían sacado el celular y la computadora debido a sus constantes problemas en la escuela.
De acuerdo a la prensa brasileña, el joven le robó un arma a su padrastro, que era policía militar, y asesinó a los tres miembros de la familia el viernes pasado.
Según el informe policial, el adolescente llamó a la Policía Militar la noche del domingo 19 de mayo y dijo que había matado a sus familiares con el arma de fuego de su padre. Según el sospechoso, cometió los crímenes el viernes 17 y pasó el fin de semana con los cadáveres en su casa .
La pistola calibre 9mm, utilizada en el crimen, fue encontrada sobre la mesa de la habitación y estaba cargada con un cartucho intacto.
En la comisaría, el menor dijo a la policía que tenía desacuerdos recurrentes con sus padres adoptivos y que el jueves 16, durante una discusión, sus padres lo llamaron “vagabundo” y le quitaron el teléfono celular, que sería utilizado para una presentación en la escuela . “Al no poder usar el celular para hacer una presentación escolar, planeó la muerte de sus padres”, detalla el informe policial.
Según detalló el adolescente, su padre era miembro de la Guardia Civil de Jundiaí y tenía un arma en su casa. Sabía dónde estaba escondida e hizo una prueba cuando estaba solo en casa. El disparo habría impactado en el colchón de la cama donde dormían los padres.
Cómo fue el triple asesinato por el celular en Brasil
Cuando el padre regresó a casa después de recoger a su hija de la escuela, el adolescente le disparó. La hija escuchó el disparo, entró en la habitación y recibió un disparo en la cara .
Según el asesino, su madre llegó a casa horas después de las primeras muertes. El joven abrió el portón a la mujer, quien fue a la cocina y encontró el cuerpo de su marido. Luego, el adolescente le disparó a la mujer cuando ella estaba de espaldas.
Los fallecidos fueron el policía local Isac Tavares Santos de 57 años, su esposa Solange Aparecida Gomes, de 50 años, y la hija del matrimonio, Letícia Gomes Santos, de 16 años.
El adolescente de 16 años detenido declaró a la Policía Civil que no se arrepiente del crimen y “lo volvería a hacer”.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario