Cambio estratégico. Ante Perú, Mathew Ryan salió en el combinado Australia para que ingrese Andrew Redmayne, de cara a los penales por el repechaje Qatar 2022.
A poco del final del tiempo extra del duelo en la ciudad de Doha, en la Selección de Australia tomaron la clave decisión de cambiar de portero contra Perú. Ambos conjuntos se fueron a la tanda de los penales debido a que en los 90 minutos, más el tiempo suplementario, igualaron sin goles.
Los números lo explican al técnico Graham Arnold, porque Mathew Ryan atajó sólo 4 penales de 31 que le patearon. Sin embargo la decisión no pasó inadvertida. Mucho menos cuando el que se presentó comenzó a bailar en la línea del arco antes de que el primer jugador peruano se disponga a patear.
La tanda de penales se puso primera a favor de Perú, cuando Pedro Gallese atajó la primera bola, pero luego un pelotazo en el palo de Luís Advíncula lo puso en igualdad. Y al final, en la sexta tanda, fue el arquero menos pensado el que trajo la victoria a los australianos.
Había bailado en todos los disparos sin resultados aparentes ¿el palo de Advíncula no cuenta? hasta que en el último logró sacar el remate a su derecha y festejó la victoria que puso a su equipo en el Mundial de Qatar 2022 donde jugará contra Francia.
Quién es Andrew Redmayne, el arquero de Australia que baila en los penales
El portero Andrew Redmayne mide 1.94 metros y tiene 33 años. Ataja en el Sydney FC de Australia. Y es conocido por su rutina “bailarina” en el momento de los penales, una rutina similar a la de los arqueros de handball.
Es el arquero suplente de la selección de Australia que dirige Graham Arnold, siendo Mathew Ryan el portero titular, con tres mundiales encima. Redmayne es el más alto del plantel y sólo tiene tres partidos en el seleccionado.
No es la primera vez que Andrew Redmayne y su baile son protagonistas de un triunfo histórico. En 2019 sus pasos sobre la línea del arco le sirvieron para imponerse 4-1 en los penales y darle el título del campeonato australiano a Sydney FC cuando venció a Perth Glory.
“Es un poco de ruleta rusa”, reconoció entonces el excentrico arquero con una imagen hipster. Entonces el arquero restó importancia a su preparación de penales y reconoció al entrenador de arqueros, John Crawley, por su meticulosa investigación.
Crawley le había anticipado que el último pateador remataría al medio, que es exactamente lo que sucedió, y también el propio arquero había visto a su ex compañero de equipo en los Wanderers practicando penales de esa manera.
Pero más allá del estudio previo, el bailoteo de Redmayne sirvió para que dos jugadores contrarios fallaran sus disparos. El arquero reconoció que estuvo practicando esos pasos durante el entrenamiento, y que después, ya en el ómnibus, Crawley le recomendó que no lo hiciera. Sin embargo, Redmayne no le hizo caso y la fórmula danzarina del guardavallas le dio un título al Sydney FC.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia