En el aniversario de la muerte de San Juan Bosco, el papa Francisco recordó al sacerdote, educador y escritor italiano que murió el 31 de enero de 1880. Además, le envío un fraternal saludo a los salesianos de Don Bosco y les agradeció por “tanto bien que hacen en la Iglesia”.

Luego del Ángelus de este domingo, el sumo pontífice indicó que “quisiera saludar a los salesianos, que tanto bien hacen en la Iglesia” y aseguró que siguió la misa celebrada en el Santuario de María Auxiliadora, en Turín, celebrada por el rector mayor Ángel Fernández Artime.

En este sentido, recordó a Don Bosco y exhortó a pensar en el “gran santo, padre y maestro de la juventud”.

Por otra parte, Francisco enfatizó que el sacerdote italiano “no se encerró en la sacristía, no se encerró en sus cosas”, sino que salía “a la calle a buscar gente joven, con esa creatividad que era su seña de identidad”.

Por último, envió un afectuoso saludo y “los mejores deseos para todos los salesianos y salesianas!”.

El sacerdote y educador San Juan Bosco murió el 31 de enero de 1880, luego de una vida entregada a la educación y formación de los jóvenes. En el centenario de su muerte, Juan Pablo II lo proclamó como “Padre y Maestro de la Juventud”, estableciendo que con tal título fuera honrado e invocado, particularmente por cuantos se consideran sus hijos espirituales.

 

 

 

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