Este 1 de febrero comienza el Año Nuevo Chino, considerando que en América tenemos 12 horas de diferencia horaria con el país oriental, los chinos celebrarán el inicio de festividad durante nuestro mediodía.

El Año Nuevo Chino es una de las fechas más importante del calendario de ese país y es celebrada por un tercio de la población mundial.  Para la tradición china, este 1 de febrero comienza el año 4720, regido por el signo del Tigre de Agua. También conocida como la Fiesta de la Primavera o Año Nuevo Lunar, se festeja durante varios días, en los que el color rojo es protagonista, como símbolo de prosperidad y buena suerte.

Ludovica Squirru Dari, astróloga y estudiosa del horóscopo chino y el I Ching, explicó en su nuevo su visión para los tiempos que vienen y las claves para afrontar el año del tigre de Agua.

“Este año nos da un changüí para un balotaje de sentir que algo puede cambiar, en nosotros y en el mundo, de lo que no cambió el 1 de enero de 2022, ¿no? Pero lamentablemente el panorama del planeta Tierra no está en condiciones de creer que los cambios van a ser mágicos, eficaces, rápidos y maravillosos”, señala la escritora.

“El cambio del Búfalo de Metal (el año anterior) al Tigre de Agua es una combinación muy peligrosa para los chinos, porque el búfalo es el único animal que puede arremeter con el tigre que empieza el 1 de febrero”, advierte.

Sin embargo, asegura que este nuevo ciclo puede significar un despertar de consciencia: “el tigre es el rey de la tierra, es el que recibe los designios del dragón, el rey del cielo, para mejorar algo en el mundo. Es el abanderado de la paz, la justicia, los derechos humanos, la libertad. Pero ese reino es revolucionario, salvaje, y esto se mantiene aunque sea de agua, que es el más diplomático de todos los tigres, porque cada energía tiene también su característica”, señala Ludovica.

Por otra parte, indica que más allá de las implicancias de cada año, es importante la actitud de cada uno frente a lo que se le presente, “lo demás está en uno, porque cada uno es dueño de su propio destino. Es decir, depende de cómo vos enfoques toda tu trasmutación de estos años acelerados de aprendizaje, sobre todo, desde el 2020 hasta ahora. Somos náufragos en medio del mar, esperando que el tigre nos devore, o no”.

“Como en la película “Life of Pi” (“Una aventura extraordinaria”, de Ang Lee), que muestra cómo el protagonista se arregla para llegar a una playa, a tierra, sin que el tigre lo devore. Para mí esa película es la mejor metáfora de lo que va a ser el año del Tigre porque, en el fondo, el propio enemigo somos nosotros mismos”.

“Hay que relacionar la involución del ser humano con la supuesta tecnología, que va a caer a pedazos a más tardar en el 2024, cuando volveremos a la ‘telepatía’, a la ‘paloma mensajera’, a la ‘cartita’… Viene un mundo de creatividad como el mensaje del I Ching, el hexagrama número uno, que es cómo te reinventás frente a un mundo que ya cambió para siempre”, concluye la astróloga.

 

 

 

 

Leé más notas de La Opinión Austral