Las bofetadas deportivas comenzaron en el estado de Texas, Estados Unidos, a fines de la década del 90 y principios de los años 2000. De hecho, la cadena de noticias Fox Sports había mostrado por esos tiempos a dos musculosos pegándose duro y parejo en un comercial para promocionar su canal.

 

Más allá de eso, el deporte apareció en el radar ruso recién en 2016 y la eclosión llegó en 2018 cuando se realizó en Moscú el primer torneo profesional de la actividad.

 

A partir de entonces fue metiéndose en el terreno de los bares dado que luego de algunos tragos de vodka los participantes bajaban la guardia y se animaban a la lucha.

 

El furor por esta curiosa disciplina comenzó en marzo de 2019 cuando se hizo viral el vídeo del ruso Vasily Kamotsky en el Campeonato Mundial de Bofetadas.

 

Este granjero ruso se hizo con el título después de ir derribando rivales uno a uno con tan sólo la palma de su mano.

 

En los últimos meses, Vasily Kamotsky, quien era el amo y señor de las bofetadas, se enfrentó con un compatriota suyo que lo mandó a dormir sin problemas. Kamotsky parecía invencible y siempre generaba miedo en sus contrincantes. Pero su legado parece que terminó.

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