La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró como Patrimonio de la Humanidad al asentamiento y momificación artificial de la cultura Chinchorro en la región de Arica y Parinacota del país de Chile.

 

Según detalló el organismo, la cultura Chinchorro estuvo presente junto otras representaciones que fueron parte de la selección detallada este martes en París.

El presidente chileno Sebastián Piñera destacó la distinción, indicando que “se reconoce así el valor excepcional del más antiguo proceso de momificación universal de cuerpos en el mundo de hace 7 mil años”. De esta manera, las Momias Chinchorro se convierte en la séptima zona declarada Patrimonio de la Humanidad en Chile, luego de Rapa Nui, Valparaíso, las Iglesias de Chiloé, Sewell, la salitrera Humberstone y el Camino del Inca.

 

Las momias más antiguas del mundo

Las momias más antiguas encontradas en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, pertenecen a la cultura de los Chinchorro y datan de hace más de 6 mil años. Es decir, tienen 3 mil años más de antigüedad que las momias de Egipto. Fueron descubiertas a principios del siglo XX por el arqueólogo alemán Max Uhle.

Tras décadas de análisis, se supo que las primeras se momificaron naturalmente a causa de las características especiales de esta zona, el desierto más árido del mundo. No obstante, los pueblos nativos comenzaron poco después a intervenir los cuerpos.

En un primer momento, reconstruyeron los cuerpos con arcilla gris y fibra, pero luego pasaron a tratarlos con óxido de hierro. Así, se pasó de “momias negras” a “momias rojas“. Lo que buscaban era reducir la destrucción de los cuerpos al descomponerse e incrementar la decoración. Así, muchas tienen máscaras pintadas.

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