La movilización llamada “Sakeoari Ez. Derecho a la Energía” se llevará adelante este sábado 26 de marzo en Bilbao, España, en reclamo del alza histórico en las boletas de electricidad que está afectando a la comunidad.
Diferentes sindicatos y vecinos se concentrarán para protestar contra la subida del precio de la energía, que en rasgos generales fue impulsada principalmente por los mercados internacionales que han propiciado este incremento constante durante el verano.
Los convocantes llaman a la ciudadanía a participar de la marcha para visibilizar el descontento de la población con la “casi costumbre” de las noticias sobre los máximos históricos que alcanza la electricidad. “Estamos pagando el doble que hace un año”, denunció Ekologistan Martxan, uno de los organizadores.
La suba indiscriminada del último tiempo ha llevado a que en el período de un año el precio de la luz pase de los casi 30 €/MWh a los 140,38 euros el megavatio hora. Los factores de esto, según los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), son principalmente dos. El precio de los derechos de emisión de CO₂ en el mercado europeo y también el precio del gas a nivel internacional que también ha aumentado.
Marcha por el precio de la luz en España. FOTO: EFE/Naranjo
Andreu García, consultor del área de Análisis Económico y de Mercados en AFI, asegura que “tenemos el efecto de los precios del gas, que actualmente también llevan una subida en los mercados internacionales debido a varios factores como una actividad más potente de lo que se esperaba, probablemente una falta de inversión, que está impidiendo un poco que la oferta de gas se amplíe y por eso estamos teniendo unos precios más elevados”.
Son estos dos factores “del gas y los derechos del CO₂, que han impulsado los costes de la electricidad”, señaló García. De hecho, el precio de la luz en España bajará cuando las energías renovables comiencen a producir energía.
En ese marco, los impulsores de la movilización de este 26 de marzo argumentan que cada vez se hace “más difícil llegar a fin de mes”, dado que el precio de la electricidad no afecta solo a la luz, sino que repercute en otros servicios y productos, como el gas o el petróleo, o el precio de la vivienda. Todo ello ha hecho que se “multipliquen los desequilibrios existentes”, lo que afecta de forma más grave a “sectores de la población como los jóvenes, las mujeres, las personas con diversidad funcional, las migradas y en especial aquellas en situación irregular”.
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