El mundo del fútbol se encuentra conmocionado por el fallecimiento de Edson Arantes do Nascimento, más conocido como Pelé, a sus 82 años de edad. El tricampeón mundial con el seleccionado brasileño, estuvo varias semanas internado en un hospital de la ciudad de San Pablo, a causa de un cáncer de colon.
Hijo de un futbolista, Pelé nació en Três Corações, en el estado de Minas Gerais (Brasil), un 23 de octubre de 1940. Desde pequeño demostró grandes dotes con la pelota en los pies y con tan solo 15 años fichó para el Santos de San Pablo, el club que sería la gran pasión de su vida.
Era un jugador de corpulencia media que conjugaba una gran habilidad técnica, un poderoso disparo con ambas piernas y una inusitada capacidad de anticipación.
En Santos, Pelé ganó con su club diez Campeonatos Paulistas (siendo el goleador en once competiciones estaduales), cinco Torneos Río-São Paulo, dos veces la Copa Libertadores y otras dos la Copa Intercontinental en los mismos años (1962 y 1963), y, en 1962, la extinta Supercopa de Campeones Intercontinentales.
Pelé debutó en su selección con sólo 17 años de edad y fue una de las revelaciones en el Copa del Mundo de Suecia en 1958, que significó el primer título mundial para Brasil. Junto a otra figura inolvidable como lo fue Mané Garrincha, esa selección carioca inauguró el juego artístico, fluido que pasaría a la historia como el mítico “jogo bonito“, impronta del fútbol brasileño hasta nuestros días.
Pelé asombró al mundo con su juego, su clase, su intuición, su control de la pelota y su remate. En Suecia 1958, marcó un gol clave frente a Gales para el pase semifinales contra Francia, a la que Brasil aplastó con un contundente 5-2, con tres goles de Pelé. En la final, la máquina brasileña arrolló a los anfitriones hasta dejar el marcador final en 5-2, nuevamente con tres tantos de Pelé.
Tras esa competencia, Pelé se ganaría el mote de “O Rei (El Rey)“, apodo consignado en 1961 de la prensa francesa.
En la Copa del Mundo de Chile en 1962, Pelé integró el plantel bicampeón mundial, aunque no pudo disputar muchos minutos debido a un esguince inguinal que lo marginó de la cancha. Sin embargo, en México 1970 pudo culminar su carrera en la selección brasileña con una destacada participación, marcando y asistiendo en la final ante Italia.
De esta manera, O Rei Pelé se convirtió en el único jugador, hasta el momento, en ostentar tres títulos mundiales con su selección.
En 1975, tuvo un paso por el Cosmos de Nueva York, junto a otras grandes figuras del fútbol a fin de promocionar este deporte en Estados Unidos. En 1977 se retiraría definitivamente del fútbol profesional.
Tras su retiro, Pelé recibió numerosos galardones y reconocimientos, tales como el Premio Internacional de la Paz (1978) o el de Atleta del Siglo (1980). Aureolado por una fama sin fronteras, y habiéndose convertido en el deportista mejor pagado hasta el momento, Pelé inició una carrera relativamente exitosa en el cine como actor (llegó a participar en el largometraje de John Huston Evasión o victoria, de 1981), y en la música, como compositor de varias piezas, entre las que se incluye la banda sonora completa de la película de carácter biográfico Pelé (1977).
Pelé continuó también ejerciendo una importante influencia en el mundo del fútbol desde los despachos, y en 1995 fue nombrado ministro de Deportes en Brasil, cargo desde el cual impulsó la llamada Ley Pelé, con la cual pretendía modificar la legislación en materia de contratos deportivos entre clubes y jugadores.
Debido a sus goles, su estilo de juego y sus títulos, Pelé está en el panteón de los grandes jugadores de la historia como Johan Cruyff, Alfredo Di Stefano, Diego Armando Maradona y Lionel Andrés Messi.
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