Cada 4 de octubre, se celebra el Día Mundial del Animal en homenaje a San Francisco de Asís. Además de fundar la Orden Franciscana, este diácono nacido en 1182 en Italia estableció hace casi un milenio que el bienestar de todos los animales y el medio ambiente estaba integrado al de la humanidad.

 

Entonces, San Francisco predicó con la acción y decidió despojarse de sus bienes materiales para ayudar al prójimo y a los animales, considerados por él como “hermanos”, hijos de Dios.

 

 

Durante el siglo pasado, en un congreso de la ONU realizado en Viena en 1929, se declaró el Día Mundial de los Animales por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal que buscaba concientizar sobre las especies en peligro de extinción.

 

En 1978 fue proclamado la Declaración Universal de Derechos del Animal que instauró el concepto que establece que todo animal tiene derechos y apunta contra el desconocimiento y desprecio de aquellos humanos que cometieron crímenes contra ellos.

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