“¡Qué sorpresa!”, dijo el investigador Gerd Baumgarten del Instituto Leibniz de Física Atmosférica de Alemania, quien opera una cámara remota para monitorear los cielos del sur del mundo en busca de eventos inusuales. Lo que, por segundos, no podía creer lo que veían sus ojos eran los cielos de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, en la Patagonia Argentina, uno de los extremos cerca del Polo.

“No hemos visto nubes noctilucentes en todo el año. Ahora, de repente, son muy brillantes”, describió el meteorólogo el 24 de enero de 2022 antes de compartir las imágenes con colegas para intentar dar con una explicación al fenómeno.

Que son las nubes noctilucentes (NLC) que se vieron en Río Gallegos

Las nubes noctilucentes (Noctilucent Clouds, NLC) son las nubes más altas de la Tierra. Se forman cuando volutas de vapor de agua se elevan desde los polos hasta el borde del espacio. El agua que se cristaliza alrededor de motas de polvo de meteorito crea las estructuras de color azul eléctrico. Las NLC son, literalmente, humo de meteorito helado.

El agua que se cristaliza alrededor de motas de polvo de meteorito a unos 83 km sobre la superficie de la Tierra, aproximadamente, y crean hermosas estructuras de color azul eléctrico, generalmente visibles de noviembre a febrero en el hemisferio sur y de mayo a agosto en el hemisferio norte, con ciertas variaciones cada año en las fechas de aparición y terminación.

Las nubes noctilucentes también se les llama nubes brillantes de la noche. Son fenómenos nubosos muy tenues que se ven al amanecer y atardecer cuando el sol se oculta o aparece en el horizonte. No se ven a la luz del día y tienen unas tonalidades azul eléctricas. Se observan con mayor frecuencia durante los meses de verano en latitudes entre ± 50° y ± 70°.

Estudios recientes sugieren que el aumento de las emisiones atmosféricas de metano produce vapor de agua adicional una vez que las moléculas de metano alcanzan la mesosfera, creando o reforzando las nubes noctilucentes existentes.

Normalmente, en esta época del año, las NLC están confinadas dentro del círculo polar antártico. Así que es una sorpresa verlos irrumpir en latitudes medias del sur; Río Gallegos está en 51.6º S.

Revisión en Tierra del Fuego

Para confirmar que éstas son realmente NLC, Natalie Kaifler del Centro Aeroespacial Alemán (DLR) hizo un análisis a las nubes usando un radar láser (lidar) en Río Grande, según spaceweather.com. Los ecos regresaron desde 85 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. “Aquí es exactamente donde se forman normalmente las NLC. Realidad confirmada”, aseguraron.

El volcán Tonga tuvo algo que ver con las nubes noctilucentes

 

Los especialistas comentaron que tal vez la erupción del volcán de Tonga haya tenido algo que ver con el fenómeno.

El 15 de enero la erupción del volcán Hunga Tonga, en el país insular del Reino de Tonga, en el océano Pacífico, arrojó una columna de ceniza, dióxido de azufre y vapor de agua de más de 55 km de altura. No es para menos la erupción fue cientos de veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima, señaló la NASA, y como consecuencia produjo un tsunami que afectó las costas de las islas en varias partes del mundo.

Ahora los científicos alemanes están investigando la posibilidad de que el agua del volcán haya llegado a la mesosfera, creando un estallido de nubes noctilucentes, como las que se vieron 9 días después en Río Gallegos.

 

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