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La ciudad de Marsella despertó con una inesperada aparición: una nueva obra del enigmático artista urbano Banksy decoraba una pared, causando asombro entre vecinos y transeúntes. La pieza muestra un faro acompañado por la frase en inglés “I want to be whatyousaw in me” (“Quiero ser lo que viste en mí”), un mensaje abierto a múltiples interpretaciones que no tardó en viralizarse en redes sociales.
La reaparición del artista británico se da luego de casi seis meses sin nuevas intervenciones, manteniendo su costumbre de irrumpir sin previo aviso con obras que combinan arte visual y crítica social. Banksy es mundialmente reconocido por sus mensajes satíricos, sus denuncias políticas y su capacidad para reflejar malestares sociales de forma cruda y poética a la vez.
Más allá del contenido de sus piezas, el fenómeno Banksy también vive en el aura de misterio que lo envuelve: después de décadas de carrera, su identidad sigue siendo un secreto, lo que alimenta aún más su leyenda. Lejos de los circuitos tradicionales del arte, sus obras en el espacio público funcionan como detonantes de conversación, reflexión y réplica, tanto en la calle como en internet.
Una vez más, Banksy deja su huella y recuerda que el arte también puede ser anónimo, incómodo y profundamente humano.
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