“Sexo/Vida” es la serie más vista por los usuarios de Netflix en Argentina y otros países. La producción para mayores de 18 años explora lo que sucede alrededor de un triángulo amoroso entre una mujer, su pareja actual y su ex.

 

 

La serie se enmarca en las fantasías y recuerdos añorados de Billie Conelli (Sarah Shahi), el personaje principal de la serie, refleja en un diario, que es hallado por su pareja. Allí escribe sobre su ex novio, Brad (Adam Demos).

 

 

Si bien la serie contiene muchas escenas de sexo, las redes sociales explotaron en las últimas horas de comentarios sobre un fragmento muy puntual que promedia los 20 minutos del tercer episodio, que particularmente no muestra una escena sexual.

 

La secuencia muestra a los dos hombres que integran el triángulo amoroso en las duchas de un gimnasio y de un momento a otro uno de ellos se da vuelta y se ve un desnudo total, algo que no se acostumbra y que incluso dividió opiniones en las redes sociales. Hasta generó “desafíos” en redes como Tik-Tok para mostrar la reacción al ver ese minuto.

 

Muchos usuarios de las redes sociales opinaron que el desnudo total del hombre estaba retocado con efectos especiales o que simplemente estaba usando una prótesis.

 

 

El revuelo incluso llegó hasta la creadora de la serie, Stacy Rukeyser, a quien le consultaron si se trataba de un doble de cuerpo del actor Adam Demos.

 

 

“No. No es un doble de cuerpo. Quiero decir, la gente suele preguntar si es real o es una prótesis. Y puedo decirte lo que Adam dice al respecto, que es que ‘un caballero nunca lo cuenta’. Así que lo dejamos a la imaginación del espectador”, expresó en una entrevista con Collider.

 

Explicó que incluyó la escena porque le parecía importante que la gente vea la historia del personaje y “hasta dónde es capaz de llegar”. También porque el desnudo se enmarca en la perspectiva femenina de la serie, que en ese momento hablaba del deseo de la protagonista.

 

 

“No fue solo por la excitación. Es un punto de la historia real para mostrar lo obsesionado que está y a lo que llegó. Estos sentimientos extraños y mezclados que tiene. Siente excitación al leer sobre las experiencias de su mujer y lo que pasó, pero es una horrible locura al mismo tiempo. Realmente viene de ahí”, detalló.

 

 

Rukeyser destacó que la producción buscó correrse de las típicas ficciones eróticas con perspectiva masculina en las que la cámara “se centra en el cuerpo de la mujer y se cosifica”. “La cámara se centra un poco más en los cuerpos masculinos porque es la mirada de ella, es su experiencia”, apuntó sobre la serie que aún no tiene una segunda temporada confirmada.

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