En los Juegos Paralímpicos de Tokyo 2020 una de las historias más sorprendentes es la de la nadadora Haven Shepherd, quien tenía apenas un año y dos meses cuando sobrevivió a la explosión de una bomba en su natal Vietnam.

La deportista estuvo cerca de morir en un dramático intento de suicido familiar llevado a cabo por sus padres, quienes se amarraron una bomba a sus cuerpos.

La pequeña Haven sobrevivió pero quedó con secuelas que la acompañan hasta el día de hoy, ya que debido a las heridas provocadas por la explosión, tuvieron que amputarle sus dos piernas.

“Es una vida que nunca viví; no la recuerdo… Sólo perdí las piernas, podría haber perdido la vida”, dijo a la revista People la deportista que compite representando a Estados Unidos.

La deportista que se ha transformado en una verdadera celebridad y que ha llegado a incursionar como modelo para reconocidas marcas, competirá en Tokyo 2020 en las pruebas de 100 metros espalda SB7 y en 200 estilos SB8.

Tras sobrevivir milagrosamente, fue adoptada por Shelly y Rob Shepherd un matrimonio de Missouri, donde fue criada junto a otros seis hermanos.

“Les estoy muy agradecida por haberme salvado. Mis padres me dieron el mundo… Siempre he bromeado con mis hermanos diciendo que soy la niña milagro, soy la favorita de mamá y papá”, aseguró entre risas.

“Siempre hay que mirar lo positivo de la vida: sé que tuve una circunstancia muy mala, pero salí y tuve esa segunda oportunidad. He aceptado ser única y eso ha marcado la diferencia en mi vida. Acepta las cosas que no puedes cambiar y cambia las cosas que puedes”, dijo como una enseñanza imposible de dejar pasar, la joven de 18 años.

 

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