Instantes después de que el sueco Dejan Kulusevski anotara el primer tanto, en el partido en el que la Juventus le ganó 4 a 0 al Parma, Cristiano Ronaldo apareció en todo su esplendor para ensayar un salto formidable y quedar suspendido en el aire antes de conectar el balón con su cabeza y sentenciar el arco rival.

A los 35 años, el CR7 deja claro que su condición atlética continúa intacta pese a estar transitando la recta final de su carrera profesional.

“Air Cristiano” comenzaron a comentar todos en las redes.

Las cámaras captaron a Cristiano Ronaldo en el preciso momento en que se despegó del césped para buscar el cabezazo y pareció quedar suspendido en el aire más de lo que permite la gravedad. Golazo para ampliar la ventaja a favor del equipo de Andrea Pirlo.

La Juventus más tarde redondeó un resultado abultado que le permite soñar en los primeros puestos. Pero la imagen del partido y lo que quedó de él fue su capacidad para mantenerse en lejos del suelo con la fuerza de sus piernas.

Cristiano Ronaldo tiene un físico privilegiado que le permite ser uno de los futbolistas con el salto más potente del mundo. Un estudio determinó hasta qué altura es capaz de elevarse el luso cuando busca un remate de cabeza, y dejó claro que estamos ante un físico superdotado.

Un estudio que realizó hace unos años Castrol determinó que el crack portugués puede alcanzar los 2,63 metros de altura cuando salta para cabecear.

Castrol, empresa relacionada con el mundo del motor, decidió calibrar hasta qué punto es potente el salto de Cristiano Ronaldo poco después de que el portugués marcara un gol de bandera al Manchester United en 2013.

Aquel día, el luso se elevó al cielo de Madrid por encima de Evra de una forma que dejó boquiabierto a todo el mundo. En esa época, Cristiano tenía un acuerdo de patrocinio con Castrol y aceptó testar su capacidad de salto en un laboratorio ubicado en la capital de España.

Para que el estudio fuese lo más realista posible, Cristiano realizó dos tipos de salto distintos: uno con las manos en las caderas, sin impulsarse con los brazos; y el segundo, con la ayuda de los brazos, que es como suele hacerse en el mundo del fútbol. El primer tipo de salto es el que mide la potencia del tren inferior, la fuerza de salto de Cristiano; y el segundo tipo es el que mide la capacidad de salto real.

Cristiano Ronaldo fue capaz de alcanzar 44 centímetros sin impulsarse con los brazos, mientras que empleando el impulso del tren superior alcanzo los 78 centímetros. Teniendo en cuenta que el ‘7’ portugués tiene una estatura de 1’85 metros, el estudio determinó que puede saltar hasta los 2’63 metros, aproximadamente lo que tuvo que hacer para rematar aquel balón llovido del cielo ante el Manchester United en octavos de final de la Champions de 2013.

En diciembre del año pasado volvió a hacerlo y también fue medido. El delantero portugués reeditó su remate de cabeza con un gol a la Sampdoria y despegó los pies 71 centímetros del suelo, según las mediciones de Sky Sports Italia, que emitía el partido en directo.

Además, CR7 impactó con el balón a una altura de 2,56 metros.

Entonces en Londres se puso una pelota en la calle a esa altura y decenas de personas intentaron sin siquiera rozarla. Solo lo consiguió un tipo que calzaba unos botines armados con propulsores.

Por encima de un jugador de la NBA

Se trata de un salto más potente que la media de los jugadores de la NBA, la mayoría de ellos físicamente más fuertes que Cristiano Ronaldo. El portugués demostró que la fuerza de su despegue es casi cinco veces su peso (5G).

Sin embargo, no es sólo el potente salto de Cristiano lo que le convierte en un cabeceador letal. La colocación de sus piernas en el aire hace que se quede suspendido el tiempo justo para el remate. La fuerza de su cuello hace el resto.

“La clave está en esa décima de segundo en el aire. Eso es una condición innata que se tiene o no se tiene y que te permite evitar que el defensa llegue antes que tú”, asegura Carlos Santillana, uno de los mejores rematadores de la historia del Real Madrid.

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