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La emoción y el llanto fueron desbordantes en el primer “Congelados” de la edición 2025 de Gran Hermano, cuando la madre de Luciana Martínez, la participante de Pico Truncado, visitó la casa. A principios de diciembre, Luciana se había despedido de su familia como Jorge Barrionuevo, pero al entrar al reality, reveló su identidad al mundo como mujer trans, lo que sorprendió a sus seres queridos.

En medio del desafío, en el ingresa una persona especial desde el exterior y los concursantes no pueden hablar ni moverse, Marta cruzó la puerta giratoria y se reencontró con su hija. La bailarina, al ver que iba a reconectar con su madre como Luciana, se quebró en llanto mientras trataba de mantener la compostura para no fallar en el complicado reto.

“Qué bonitas son todas, hermosas, divinas. ¿Dónde está mi hija Luciana? ¿Dónde está mi bebé? No te muevas, hijita de mi alma”, expresó Marta al acercarse. Tras abrazarla, le dijo: “Te amo, hijita mía. Te extrañé mucho. Estoy muy orgullosa de ti, hija querida”.

Una de sus declaraciones más emotivas quedará grabada de por vida en la memoria de la joven de Santa Cruz: “Siempre te dije que te quiero, siempre, para toda la vida. Te lo dije, nunca te abandoné, mi amor, nunca. Y no te voy a abandonar jamás. Estoy acá, hija. Te vine a ver”. Mientras tanto, todos los compañeros, inmóviles, no pudieron contener sus lágrimas.

Cuando el “Big” le informó a Marta que debía despedirse, la mujer dio un último abrazo a su hija, secó sus lágrimas con un pañuelo de papel y manifestó: “Te quiero con toda mi alma, hijita. Gracias, Gran Hermano. Son todos lindos chicos, todos son hermosos”.

Al concluir el “Congelados“, los jugadores se acercaron rápidamente a consolar a Luciana, quien dejó salir la emoción contenida durante el desafío. El impacto fue tan fuerte que Petrona sufrió un desmayo debido a que se le bajó la presión.

“Sigue transmitiendo ese amor que me daba desde niña, qué importante es la mamá en la vida de todos”, afirmó luego la truncadense en diálogo con el conductor Santiago del Moro, al rememorar este momento tan especial de la noche.

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