Independiente de Río Gallegos, durante estos meses de inactividad deportiva, trabajaba en el predio, ubicado a sólo unos metros de la Ruta Nacional 3, en busca de la mejora de las instalaciones y el “embellecimiento”.

 

Habían adquirido nuevos materiales para reemplazar en distintos sectores, emparejaron la entrada de tierra, pintaron los carteles que había, arreglaron la cancha de césped sintético de fútbol 7 y regaban y plantaban arboles alrededor del predio.

 

 

Hasta el lunes por la noche, el predio se encontraba bien. Jorge Lerena, presidente del club, había asistido y estaba en óptimas condiciones. Pero este martes por la mañana fue distinto. Su hijo había ido porque consiguieron árboles para seguir plantando y se llevó una triste e indignante sorpresa.

 

 

Les robaron todas las pelotas, los conos y demás materiales que tenían para el trabajo con los chicos de las categorías infantiles. Lo triste es que no es la primera vez, sino la tercera en que este club sufre un robo.

 

Nos rompieron el alambre de la cancha de césped sintético, entraron a la cancha, nos rompieron las puertas de los vestuarios. La verdad que estoy cansado de pelear contra molinos”, dijo Lerena a La Opinión Austral.

 

 

“La comisión directiva está muy pinchada. Nos indigna esta situación. Estoy muy mal. Todo el trabajo es por los chicos y nos sucede esto. Genera mucha tristeza”, expresó Lerena.

Leé más notas de La Opinión Austral