Tragedia en el Lago Cardiel: cómo es el submarino que se suma a la búsqueda de Javier Barría

La localidad de Gobernador Gregores continúa consternada tras el temporal que el sábado 27 de marzo provocó la muerte de cuatro personas que navegaban en kayak por el Lago Cardiel.

Desde ese entonces, se extreman los esfuerzos para dar con el paradero de el bombero Javier Barría, quien permanece desaparecido.

En ese contexto, el Servicio de Salvamento de la Armada Argentina (SISA) sumará 7 buzos y un equipo de exploración subacuática no tripulado y con comando a distancia (ROV), que cuenta con capacidad de grabación de imágenes y sonido en alta definición y permite la detallada exploración de zonas profundas del lago, cuyas aguas tienen una temperatura de entre 5 y 6 grados.

Además del ROV se desplegó una camioneta Ranger, un bote Zodiak, un minimicro Iveco y un equipo de buceo asistido (casco, máscara y cordón umbilical).

“Vamos a apoyar en la búsqueda ya que en el lago hay zonas profundas de hasta 40 metros. Por eso vamos con equipos que incluyen un ROV o equipo remoto para búsqueda con cámara, luz y ecosonda, además de elementos de provisión de superficie para buceo y de buceo autónomo para apoya a las distintas Fuerzas en lo que necesiten”, detalló el Jefe del SISA, Capitán de Fragata Gustavo Bandiera.

Qué es un ROV

Por su sigla en inglés Remotely Operated Vehicle (Vehículo Operado Remotamente), los ROV son vehículos que están controlados por un operador humano que no está físicamente dentro del vehículo. Pueden estar operados por señales de radio o mediante un cable o una línea que conecte el vehículo al lugar donde se encuentre el operador humano.

Se trata de un robot submarino no tripulado y conectado a un barco en la superficie por medio de un cable largo. La energía y las órdenes se envían mediante un mando a distancia a través del cable al ROV.

A través del cable se transmiten también los datos de las cámaras fotográficas del ROV, los datos de los sensores y de los sonares al centro de control del barco de la superficie.

Los ROVS pueden llevar una gran variedad de brazos manipuladores para realizar trabajos en las profundidades, o simplemente una cámara fotográfica con el fin de captar las imágenes del fondo del mar.