Una joven estudiante de 18 años de edad, recién llegada a la ciudad de La Plata, murió el lunes cuando bajó de un colectivo en movimiento porque se habría confundido de línea. Isabella Marino era oriunda de Trelew y se había mudado para estudiar veterinaria en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

El trágico accidente ocurrió alrededor de las 13.20 horas en el límite de la ciudad de La Plata y Berisso, cuando la joven se dirigía a la facultad ubicada detrás del bosque platense.

Según un testigo que iba a bordo de la unidad 5 de la línea 214, Isabella intentó bajar del transporte público estando en marcha porque se habría dado cuenta de que se equivoco de colectivo. Al arrojarse, cayó abruptamente al pavimento y quedó en grave estado. La caída de la víctima quedó registrada en una cámara de seguridad.

Personal del SAME asistió a la muchacha y la trasladó a al Hospital Zonal de Graves y Agudos, Mario Larraín. Horas más tardes, los médicos del hospital informaron que Isabella padece muerte cerebral a causa de las lesiones sufridas y se mantiene con respiración asistida a la espera de la decisión de los familiares sobre desconexión y donación de órganos.

Por el siniestro quedó imputado bajo la carátula de homicidio culposo el chofer del micro, llamado Arseño Espinola, empleado de la empresa de transporte. Según trascendió, el colectivero intento infructuosamente sujetarla de la mano para que la chica no se arroje. La causa penal quedó a cargo del fiscal titular de la UFI 10 de La Plata, Carlos Vercellone.

Leé más notas de La Opinión Austral