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La afloración de hidrocarburos en el patio de la escuela 122 de Bajada Los Molles, en la localidad de Villa Puente Picún Leufú, sorprendió a todos y puso a este pequeño paraje neuquino en la agenda energética provincial y nacional. Lucas Fuentes, el geólogo que realizó los estudios previos al hallazgo junto a su hermano Mauro, ambos titulares de la empresa Gama Servicios Geológicos dio detalles del hallazgo.

“Lo que hicimos nosotros fue marcar el punto si se quiere de la perforación de la cual se sacó una especie de hidrocarburo en Bajada Los Molles frente a Puente Picún Leufú”, explicó Fuentes en diálogo con LMNeuquén. Según el especialista, el objetivo inicial era la búsqueda de agua para abastecer a la escuela y la comunidad.

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El estudio realizado fue un sondaje eléctrico vertical, un método que emplea pulsos de corriente en el suelo a distintas profundidades para analizar su respuesta. “Lo que arrojó el equipo empleado fue que entre los 15 y los 18 metros había una caída en la resistividad que era una anomalía por así llamarlo y un cambio en el comportamiento del subsuelo y en la profundidad”, detalló Fuentes. “Generalmente esas anomalías se las asocia a agua porque la realidad es que nunca pensamos que iba a aparecer un hidrocarburo porque no teníamos ningún tipo de precedentes”.

La sorpresa del petróleo

En cuanto a la perforación final, el geólogo comentó: “Básicamente la geoeléctrica realizada nos arrojó valores que a partir de los 15/20 metros arrancaba la parte líquida. Entonces marcamos el punto y una zona de influencia o de incumbencia donde se podía hacer la perforación y hasta ahí llegó la parte nuestra. Esa parte que se llama prospección que sería la búsqueda de ese fluido que para nosotros era agua y resultó un hidrocarburo”.

Fuentes relató que el trabajo se realizó junto a otra empresa encargada de la perforación. “Cuando me dijeron que estaba saliendo un líquido un tanto aceitoso de color oscuro jamás lo asocié a un hidrocarburo, pero después viendo bien en detalle el material, lo que salía efectivamente era algo asociado a los hidrocarburos”.

Los próximos pasos

El próximo desafío será determinar la naturaleza del fluido encontrado. “Ahora hay que ver bien qué tipo de producto es. Si es más un aceite, si es más un petróleo líquido y si también está acompañado de gas. Por supuesto hay que evaluar qué porcentaje del hidrocarburo se puede usar”, detalló Fuentes.

Respecto a la formación geológica del hallazgo, explicó: “Tengo entendido que el cuerpo rocoso donde se efectuó la perforación pertenece a la formación Los Molles, que justamente se caracteriza por el alto contenido de materia orgánica. La sorpresa de que haya salido un hidrocarburo líquido en ese sitio reside precisamente en eso, ya que la característica principal de esta formación, que es una de las más viejas de la cuenca neuquina, es que hasta ahora se suponía que todo el hidrocarburo de esa formación ya había desaparecido, se había secado por así decirlo y no debería haber producido ningún tipo de líquidos”.

El hallazgo en Bajada Los Molles no solo sorprendió a la comunidad educativa y científica, sino que podría abrir un nuevo capítulo en la exploración de hidrocarburos en la región.

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