El Gobierno nacional oficializó la marcha atrás al ingreso de la carne con hueso a la Patagonia

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) resolvió extender por 90 días la entrada en vigencia de la normativa que establece nuevas condiciones sanitarias para el ingreso de material reproductivo, carnes y productos cárnicos de animales susceptibles a la fiebre aftosa. La medida, contenida en la Resolución 186/2025, afecta el tránsito de estos productos desde las Zonas Libres de Fiebre Aftosa con vacunación hacia las Zonas Libres de Fiebre Aftosa sin vacunación dentro del país.

El Senasa tomó esta decisión tras recibir consultas y pedidos de las provincias de la Región Patagónica, integrada por Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y el Partido de Patagones en Buenos Aires, según fundamenta la resolución. Estas jurisdicciones manifestaron inquietudes sobre el impacto de la normativa y solicitaron una revisión de sus alcances.

La resolución, firmada por el presidente del Senasa, Pablo Cortese, fue publicada en el Boletín Oficial el miércoles 19 de marzo de 2025 y ya está en vigencia. El martes 18, había autorizado el ingreso de carne con hueso a la Patagonia, porque consideró “insignificante” el riesgo de que ingrese el virus de la fiebre aftosa al sur del país y promovió la libre circulación de la carne para la venta.

En este marco, las autoridades buscarán consensuar estrategias que permitan garantizar la sanidad del ganado sin afectar la actividad productiva de las regiones involucradas.

Presión de los gobernadores de la Patagonia

La decisión fue tomada luego de una fuerte presión de los gobernadores patagónicos, quienes manifestaron su rechazo a la Resolución 180/2025 publicada el 17 de marzo. El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, confirmó en sus redes sociales que, tras una reunión con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el secretario de Ganadería, Juan Pazo, se acordó suspender por tres meses la aplicación de la norma. El objetivo es generar una mesa de diálogo en la que se analizarán los alcances de la medida y su impacto en la región.

Desde la Patagonia, el rechazo fue generalizado. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, calificó la resolución como “un atropello” y denunció que su provincia no fue consultada antes de su publicación. Por su parte, el mandatario de Chubut, Ignacio Torres, advirtió que si el Gobierno nacional insiste con la modificación de la barrera sanitaria tras la prórroga, avanzarán con una acción judicial conjunta.

En tanto, desde la Sociedad Rural de Santa Cruz, su presidente Enrique Jamieson señaló que la medida “no es viable” y perjudica a la región, que se ha mantenido libre de fiebre aftosa sin vacunación durante más de dos décadas.

Mesa de trabajo para el diálogo

En este contexto, el Senasa convocó a una mesa de trabajo en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía. Allí se discutirán las acciones necesarias para implementar la normativa en conjunto con representantes provinciales y entidades del sector agropecuario.

Mientras tanto, la medida sigue generando debate. Si bien el Gobierno nacional sostiene que el cambio responde a recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y busca garantizar la inocuidad de los productos sin afectar el abastecimiento, los gobernadores patagónicos insisten en que la flexibilización de la barrera sanitaria podría poner en riesgo el estatus sanitario de la región y afectar la producción local.

¿Qué es la fiebre aftosa?

La fiebre aftosa es una enfermedad causada por un virus que infecta principalmente a animales de pezuña hendida, como las vacas, los cerdos, las ovejas, las cabras y los ciervos.

Como su nombre sugiere, la enfermedad produce ampollas en la boca (parecidas a las que a veces sufrimos los humanos, llamadas “aftas”). Las ampollas también pueden aparecer en zonas donde la piel es delicada: las pezuñas y las ubres en las hembras.

Las ampollas en la boca impiden que los animales coman normalmente, de manera que pierden mucho peso. Además, el dolor causado por las ampollas de las patas les hace difícil trasladarse en busca de nuevos pastos, lo que empeora el problema de la alimentación. En casos severos, la aftosa puede ser letal. Pero aun si el animal sobrevive, la pérdida de peso representa serios perjuicios para la industria ganadera y las lesiones en las ubres causan una importante disminución en la producción de leche, lo que perjudica así a la industria lechera.

Al ser un país con una fuerte presencia del sector ganadero, la erradicación de la fiebre aftosa ha sido parte clave de la agenda de la sanidad alimentaria en Argentina.

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