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Pasaron dos semanas desde que se reportó la desaparición de Luciana Antonella Muñoz Aguerre, una joven de 20 años que es buscada intensamente en la ciudad de Neuquén, y en estas últimas horas, la Policía local intensificó la búsqueda. Además de móviles que recorren el barrio de Toma Norte, ubicado al noreste de la ciudad capital, se incorporó un helicóptero para sobrevolar el perímetro.

Según consignó el diario Crónica, la aeronave despegó el viernes por la tarde desde el aeroclub de Allen, con el objetivo del sector que se transformó en la zona de interés para los investigadores.

De acuerdo con el relato ofrecido por los familiares, el pasado 13 de julio Luciana salió de la casa de su abuela para encontrarse con un joven domiciliado en el área, con quien había intercambiado mensajes a través de Facebook.

De hecho, las autoridades realizaron varios rastrillajes por el lugar durante los últimos dos días, y para estas tareas, se convocaron 50 agentes policiales que trabajarían con el apoyo de un drone que también forma parte de los elementos que se utilizan en el operativo. Sin embargo, la investigación no llegó a precisar en dónde podría estar, debido a que las pistas que dejó la joven son escasas.

Hasta las 15.30, el escuadrón policial recorrió la zona conocida como Cañadón de las Cabras, según informó el comisario inspector a cargo del procedimiento, Dante Catalán.

Una vez que se concretara la búsqueda en esa área, el efectivo comunicó que los resultados fueron negativos, puesto que no se pudo hallar algún elemento y/o indicio que dirigiera a las autoridades hacia el paradero de Muñoz.

Según la información proporcionada por medios locales, la decisión de incorporar el helicóptero y el drone fue motivada por el dato que una persona anónima comunicó, ya que el presunto testigo aseguró que habría visto a la joven en un sector de barda.

Los testimonios recibidos situaron a Luciana en el barrio Villa Ceferino y en varios lugares de la zona oeste como, por ejemplo, El Choconcito, y las localidades de Plottier y China Muerta. Ante la posibilidad de que la joven hubiera cruzado los límites provinciales, el subcomisario Matías Acosta informó que “se implementó un fuerte operativo en los puentes interprovinciales tanto en el tercer puente como en los puentes carreteros que unen Cipolletti con Neuquén”.

Hasta el momento, los investigadores identificaron al joven que había visitado la joven el día de su desaparición. Incluso, al ser interrogado por la Policía, reconoció que había pasado la noche con él, que consumieron drogas y alcohol, pero precisó que cerca de las 7 de la mañana se retiró porque él tenía que irse a realizar un trabajo.

En tanto, se realizó un allanamiento en la vivienda señalada, pero no se encontraron rastros biológicos que pudieran indicar que la joven habría sido víctima de un episodio violento esa noche.

Sin embargo, la madre de Muñoz, Lilia Aguerre, apuntó que su hija “no estaba en buen estado”, en referencia a las últimas imágenes que captaron las cámaras de seguridad del cruce entre las calles 8 de Diciembre y 1 de Enero.

En la filmación, se la ve a Luciana mientras camina sola, pero el mal estado en el que parecería estar, no fue el único detalle llamativo, debido a que su madre señaló que la ropa que llevaba no era la misma que usaba la última vez que la vieron. “Tiene una campera negra larga, que no es la misma con la que había salido de casa”, detalló la mujer.

Previamente, la joven vestía una chomba de color negro, jean nevados y zapatillas negras, según informó el Diario de Río Negro. Asimismo, reportó que no contaba con un celular, debido a que el suyo se había roto semanas antes, y antes de desaparecer, usaba el teléfono de su abuela, pero no se confirmó si lo llevaba consigo esa noche.

EN ESTA NOTA Luciana Muñoz Aguerre

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