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En una serie de procedimientos desarrollados el viernes, personal de la División de Investigaciones (DDI) de Pico Truncado, en conjunto con agentes de la Dirección de Comercio y Bromatología de la Municipalidad local, llevó a cabo seis allanamientos en distintos puntos de la localidad del norte de Santa Cruz, en los que se secuestraron 883 kilos de carne en mal estado.
Las diligencias fueron ordenadas por el Juzgado de Instrucción N.º 1 de Pico Truncado, a cargo del Dr. Leonardo Pablo Cimini, y contaron con el respaldo de la Secretaría de Instrucción de la Dra. Daniela Vargas.
Detalles de los allanamientos y principales hallazgos
En la mañana del viernes, las autoridades realizaron operativos en dos domicilios de Pico Truncado. El primero se ubicó en la intersección de las calles Urquiza y Pueyrredón, mientras que el segundo tuvo lugar en un inmueble situado en 13 de Diciembre al 500.
Durante estas intervenciones, se decomisaron 503 kilos de carne en condiciones insalubres. Parte de los productos cárnicos se encontraban en contacto directo con el suelo, mientras que las máquinas utilizadas para su manipulación presentaban restos de carne en avanzado estado de descomposición. Además, las autoridades constataron condiciones de almacenamiento deficientes y una preocupante falta de higiene en ambos sitios. Como resultado, se suspendió la actividad comercial en el inmueble ubicado en Urquiza y Pueyrredón.
Por la tarde, los allanamientos continuaron en otras dos locaciones. Uno de ellos tuvo lugar en la carnicería “El Torito”, en calle Sarmiento al 1200, mientras que el otro se llevó a cabo en la carnicería “Chupachichi”, en el Barrio Perón, específicamente en la intersección de las calles Urquiza y Saavedra.
En estos operativos, las autoridades decomisaron 380 kilos adicionales de carne que no contaban con las condiciones adecuadas de refrigeración. Asimismo, se procedió al secuestro de un vehículo marca Fiat Cronos, utilizado para el transporte irregular de productos cárnicos.
En todos los casos, los productos decomisados fueron trasladados a la cava municipal ubicada en la Planta Recicladora sobre la Ruta Provincial N.º 43, donde fueron destruidos para evitar riesgos sanitarios.
Un riesgo para la salud pública
Los allanamientos pusieron en evidencia un esquema de comercialización de carne que no cumplía con los estándares de higiene y conservación requeridos, exponiendo a los consumidores a graves riesgos para la salud, como intoxicaciones alimentarias e infecciones gastrointestinales.
Como en la película argentina, “El patrón: radiografía de un crimen”, el dueño de una carnicería vendía carne podrida y utilizaba variadas técnicas para engañar a sus clientes utilizando a un hombre del campo y con pocos estudios y recursos, obligándolo a cometer esos crímenes a través de la explotación.
Compromiso con la seguridad alimentaria
Estos procedimientos forman parte de una investigación más amplia sobre la venta ilegal de carne en la región. Las autoridades locales destacaron que este operativo representa un avance significativo en el combate contra estas prácticas que ponen en peligro la salud pública.
El personal municipal, junto con las fuerzas de seguridad, verificó diversas infracciones a ordenanzas locales, lo que refuerza la importancia de mantener controles preventivos y estrictos en el comercio de alimentos.
Más operativos en camino
Los procedimientos continuarán en los próximos días como parte de una política de seguridad alimentaria destinada a erradicar la venta de productos cárnicos insalubres en la región
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