Your browser doesn’t support HTML5 audio

Este viernes se cumplen 52 meses desde la desaparición de Nayelly Lujan García Servin, la adolescente de 15 años de edad que se fue de la localidad de Pico Truncado junto a su padrastro Juan Ignacio Esteban Apaza, un comerciante de 32 años. La menor y el adulto se fueron el 23 de octubre en una Ford EcoSport, a espaldas de su familia, y hasta el momento no se sabe nada de ellos. El paradero de ambos es un misterio que mantiene en vilo a la comunidad santacruceña.

Este mismo día, el abogado Alberto Luciani se comunicó con el diario La Opinión Zona Norte y dio a conocer que asumió en la causa de la búsqueda de la menor, ya que la madre, la propia Arcenia Servin, se comunicó con él y contrató sus servicios para que la patrocine frente a la Justicia. Anteriormente, la mujer era representada por una abogada.

Alberto Luciani hablando con La Opinión Zona Norte. (FOTO: TAMARA MORENO/LA OPINIÓN ZONA NORTE)

El doctor le comentó a este medio que “seguramente vamos a sacar comunicados” para dar a conocer los pasos que se están dando con respecto a la causa que es investigada por el fiscal Matías Parajón y el juez Leonardo Cimini del Juzgado de Instrucción Penal N° 1. Asimismo, como se sospecha que Nayelly y Apaza habrían ingresado al país de Bolivia, el fiscal de Yacuiba, Huberto Ramírez, también se encuentra trabajando en el caso.

La última pista que conoció La Opinión Zona Norte es que Apaza conoce Perú y Colombia porque en el pasado viajó para capacitarse en la reparación de celulares. A sabiendas de ese dato, se instaló la posibilidad que desde Bolivia hayan pasado a Perú: “no lo descartamos”, informaron a este medio investigadores que trabajan para dar con el paradero de la adolescente y detener a su padrastro.

Nayelly y su padrastro Apaza.

Cronología del caso Nayelly

El miércoles 23 de octubre a las 19:30 horas, la Arcenia Servin dejó a su hija Nayelly de 15 años en un instituto de inglés de Pico Truncado. Dos horas después, la mujer regresó al lugar a buscarla y no la encontró, fue a la Comisaría Primera y realizó la denuncia. En medio de las averiguaciones, el personal de la División de Investigaciones (DDI), buscó cámaras de videovigilancia y al analizar las imágenes descubrieron que la menor se había subido por voluntad propia a una camioneta Ford EcoSport que, según Arcenia, pertenecía a su marido.

Horas después, una familiar de la menor, llamada Sandra, instaló en las redes sociales la grave hipótesis de la familia: “Creemos que el padrastro se la llevó por una especie de venganza a su mamá y puede que se la haya llevado hasta su provincia natal que es Salta o incluso la haya sacado del país”. Dos días después de la última vez que vieron a Nayelly, la Policía de Santa Cruz le comunicó a La Opinión Zona Norte que la búsqueda era complicada.

Cuatro días después, el fiscal Matías Paranjón le solicitó al juez Leonardo Cimini del Juzgado de Instrucción Penal N° 1 la detención del comerciante Juan Ignacio Esteban Apaza (32) -padrastro de la menor, marido de la madre y padre de sus hermanos- alegando que existen pruebas suficientes que sugieren que Nayelly podría estar en grave peligro. El día de la desaparición, Apaza había retirado una suma millonaria de las cuentas bancarias de la familia.

La madre de Nayelly. FOTOS: JULIO HARO/LA OPINIÓN ZONA NORTE

Este medio conoció que Nayelly no convivió con su mamá por 13 años y hace dos había llegado desde Paraguay para instalarse en Pico Truncado. Una fuente judicial consultada informó que “existía un vínculo entre la nena y el padrastro” e indicó que había “varias hipótesis” en las que estaban trabajando la Justicia y Policía. En paralelo, se conoció que Arcenia había denunciado al padre de sus tres hijos por un abuso sexual contra su hija de 15 años, luego de encontrarlos en una situación comprometedora.

El miércoles 30 de octubre se realizó una segunda manifestación de la comunidad educativa y los vecinos de Pico Truncado exigiendo respuestas y, al día siguiente, Arcenia -que se conocía con Apaza hace 11 años y estaban casados hace siete- dialogó con FM Las Heras 92.1 y dio a conocer detalles que marcaron un nuevo giro en la investigación: su hija y su esposo habían planificado la fuga desde hace tiempo. “Mi marido había cambiado la camioneta y ella me había sacado toda la documentación que tenía a su nombre”.

Compañeros de Nayelly. FOTO: JULIO HARO

Paralelamente, las DDI llevaron a cabo allanamientos en las localidades de Caleta Olivia y Pico Truncado en búsqueda de indicios que ayudaran a dar con el paradero de Nayelly y Apaza. En los procedimientos incautaron dispositivos electrónicos, prendas de vestir masculina y un colchón con posibles rastros biológicos. En tanto, la Policía de Salta, llevó a cabo tareas similares en la vivienda del padre de Apaza y en otras dos casas de hermanos, sin encontrar elementos de interés.

Mientras que en la ciudad del Bridasaurio suspendieron la actividad del comercio de reparación de celulares de Apaza por “irregularidades”. El local fue blanco de robo hace pocas semanas y la decisión de la clausura fue cuestionada por Arcenia, ya que era la posibilidad del único ingreso de dinero para sustentarse ella y sus hijos. Luego de la fuga de su hija Apaza -ahora su ex marido- la mujer quedó sola con tres menores, endeudada y sin trabajo.

Apaza, es un entendido de la tecnología y está evitando cometer ciertos errores que cualquier otro prófugo cometería en una situación como esta, con una orden de captura internacional. Los investigadores presumen que está comunicándose con familiares o terceros que lo ayudan en su escape, mediante la aplicación WhatsApp Web, lo que imposibilita que sea rastreado. Nayelly le había escrito a la madre y al padre -que vive en Paraguay- diciéndoles que estaba bien y que no la busquen.

Juan Ignacio Esteban Apaza.

Leé más notas de La Opinión Zona Norte

Ver comentarios