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Este viernes por la mañana, la tranquilidad de una calle en la ciudad de Río Gallegos se vio alterada por un principio de incendio que afectó a un vehículo particular. El siniestro, que se habría originado por una falla en el motor, fue rápidamente atendido por personal de la División Cuartel Uno de Bomberos, quienes llegaron al lugar tras recibir el alerta de emergencia.

De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, a través de fuentes policiales consultadas, se pudo saber que  al momento de su arribo, los efectivos encontraron que el foco ígneo ya había sido contenido, en parte, gracias al accionar inmediato del propietario del automóvil, quien utilizó un matafuegos portátil para sofocar las llamas que salían de la zona del motor. Este gesto no solo evitó que el fuego se propagara, sino que también permitió que no se registraran víctimas ni daños a vehículos cercanos.

El auto afectado, un Ford Focus, presentaba daños visibles en el compartimiento del motor. Los bomberos procedieron a desconectar la batería del vehículo y a controlar los fluidos, maniobras fundamentales para asegurar que no hubiera un rebrote del fuego o posibles riesgos eléctricos. Según las primeras pericias realizadas en el lugar, todo indicaría que se trató de un incendio accidental, ocasionado por una contingencia mecánica.

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