Un hombre fue sentenciado por un grave delito. Le encontraron una importante cantidad de marihuana que, gracias a un control de Gendarmería, no llegó a ser distribuida en el interior de Santa Cruz.
El protagonista de esta historia es un remisero, oriundo de Tierra del Fuego pero que, desde un tiempo a esta parte, se encontraba viviendo en El Calafate. De apellido Farfán, el hombre fue detenido en el 2019 luego que le encontrarán un importante cantidad de estupefacientes durante un retén en las afueras de Río Gallegos.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso La Opinión Austral, Farfán es un hombre de 28 años quien, en su momento, había pasado por nuestra ciudad capital a “buscar” un kilo de marihuana. Luego, junto a quien era su pareja, compró un boleto de colectivo y estaba volviendo a la villa turística cuando le encontraron los estupefacientes.
Según pudo saber este diario, el colectivo de larga distancia fue interceptado en las inmediaciones de la Unidad Operativa Güer Aike y el personal de la agrupación XIV de Gendarmería Nacional, procedió a identificar a cada uno de los ocupantes.
Farfán y su pareja iban en uno de los primeros asientos del micro cuando los agentes sintieron el fuerte aroma a la marihuana que salía de una mochila e invitó a ambos a descender de la unidad. Frente a la presencia de dos testigos, los agentes requisaron la mochila del hombre y encontrados dos envoltorios que contenían marihuana. Uno de 750 gramos y el restante de 250.
En consecuencia, Farfán fue demorado y comenzó la investigación en su contra. Le secuestraron dos teléfonos que fueron determinantes a la hora del juicio en su contra.
Según pudo saber este diario, los celulares marca Samsung contenían mensajes en los que Farfán -mediante el uso de un lenguaje encriptado para no levantar sospechas- sabía que llevaba marihuana a El Calafate cuando, por ejemplo, escribió a un conocido: “avisame si vas a querer fa, para antes que llegue la nieve”.
En el mismo sentido, en la extracción de otros mensajes, se pudo determinar que el hombre hablaba con otro diciendo que había llegado a Río Gallegos a buscar “remeras” e incluso hubo un intercambio de mensajes en los que decía: “avisame cuando llegues” a lo que él respondió: “amigo, me tomo el bondi de las cuatro, después te aviso”.
Lo cierto es que con la droga incautada y todo el plexo probatorio en su contra, Farfán -mediante su abogado Ana Pompo– solicitó un juicio abreviado, en el que reconoció el delito de “tráfico de estupefacientes”, en la audiencia de visu.
La fiscal general Patricia Kloster estuvo de acuerdo con el debate abreviado y solicitó una pena de cuatro años de prisión para el hombre. El juez Mario Gabriel Reynaldi dio lugar a lo solicitado y respecto de la mesuración de pena, tuvo en cuenta como atenuantes el contexto de Farfán.
Entendiendo que es padre de tres menores, que tiene un trabajo en el que no ganaba mucho y que no presentaba antecedentes judiciales, resolvió darle cuatro años de prisión efectiva. Teniendo en cuenta que está detenido desde el 2019, es factible que en el tiempo próximo recupere la libertad, todo esto supeditado al informe al que deberá someterse si quiere gozar de algunos beneficios como la semi libertad
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia