Your browser doesn’t support HTML5 audio
“Por favor, retírense, hay personas armadas en la zona”, fue la advertencia de los policías a un grupo de chicos que jugaban a la pelota en el barrio Gregores de Río Gallegos, la tarde del domingo.
Se trató de un escándalo y una situación alarmante que puso en peligro a la comunidad. Una persona había chocado su camioneta y, con el fin de quedar impune, escapó del vehículo y se escondió en la casa de un ministro de la provincia.
El caso tiene como involucrados a Pablo Mandatori, designado como director general de Relaciones Legislativas Municipales bajo el mando del ministro de Gobierno, Pedro Luxen. También se implicó a Roberto Velázquez, integrante del Ministerio de Trabajo de la Provincia, e Iván Agafonov, amigo de los funcionarios y mecánico de la empresa Kesen.
Todo ocurrió en la tarde del domingo, cuando los vecinos de Río Gallegos se preparaban para comenzar la semana y el sol descendía sobre el barrio Gregores. Al menos una de estas personas protagonizó el incidente vial en la calle Munster, a metros de la esquina de Mariano Moreno, y escapó con armas largas hasta una casa a unos 150 metros.
La causa tiene ribetes increíbles. Al menos uno de los protagonistas de esta historia caminaron una cuadra y media portando carabinas calibre 22 hasta refugiarse en la casa propiedad del ministro de Trabajo Provincial, Julio Gutiérrez, y de la titular de la cartera de Educación, Iris Rasgido.
Fue una vecina de la zona quien, cerca de las siete y cinco de la tarde, dio aviso a la Policía. “Hay unos hombres armados, creo que alcoholizados, caminando por la calle Mariano Moreno y se metieron en una casa blanca”, aseguró la preocupada vecina a las fuerzas de seguridad.
En el caso intervino el personal de la Comisaría Segunda. Los agentes arribaron en cuestión de segundos y uno de ellos advirtió a los presentes con la frase con la que comienza esta nota. Con sus armas desenfundadas, se colocaron a los costados de la morada, que tenía las luces apagadas, y pidieron refuerzos, indicaron testigos del hecho que vieron como la tensión se apoderó de la cuadra de Mariano Moreno antes de llegar a Perito Moreno, cerca de un jardín de infantes y de la sede central del Comando Radioeléctrico.
Durante más de una hora y media, los involucrados en este hecho negociaron con las autoridades policiales. Tal como se pudo ver en la transmisión en vivo disponible en www.laopinionaustral.com.ar y las redes sociales de este diario, en el lugar estuvieron el ministro de Seguridad, Pedro Pródromos; el jefe de la Regional Zona Sur, José María Povoli; y el director general de Investigaciones, Luis Poblete.
Llamó la atención la ausencia del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). Esta área de la Policía está especializada en realizar ingresos tácticos o intervenir en casos donde hay armas de fuego involucradas.
Todo comenzó con el choque de una camioneta. El conductor de una Grand Cherokee perdió el control y chocó contra la puerta lateral de una agencia de quinielas. El vehículo fue peritado por agentes de Criminalística y, según la información obtenida por La Opinión Austral, se secuestró del interior una billetera negra con documentación a nombre de Iván Agafonov, además de un maletín de policarbonato que contenía armas largas. Una de ellas era una escopeta sin marca visible y la otra, una carabina marca “Legend” calibre .22, con un cargador de cinco municiones del mismo calibre.
Los acusados fueron trasladados a la Comisaría Segunda y, cerca de las cuatro de la madrugada, dos de ellos recuperaron su libertad bajo caución juratoria: Mandatori y Velázquez; mientras que Agafonov quedó detenido por orden del Juzgado de Instrucción N°3, actualmente subrogado por la jueza Marcela Quintana y la secretaria penal Elsa Pastori.
La causa generó un cimbronazo en la política local. Tanto fue así que el propietario de la vivienda, el ministro Julio Gutiérrez, quien en esos días estaba en Caleta Olivia, habló con Canal 2 de esa localidad y bajó el tono del incidente. “No tiene absolutamente nada que ver con cuestiones de gobierno. Esto es un tema de índole privada y la Policía actuó rápidamente, identificó al autor del choque y demás. Ahora pretenden hacerlo una cuestión pública y política”, aseveró.
En el mismo sentido, el funcionario comentó: “Habíamos dejado un cuidador porque tengo animales, dos perros rescatados de la calle. Este cuidador aparentemente le abrió la puerta a algún amigo que habría chocado a una cuadra, y ahí se generó todo el hecho.”
Lo cierto es que Agafonov quedó detenido por haber sido visto en flagrancia con un arma de fuego, aunque en un primer momento se dijo que fue arrestado por “daños“, un delito excarcelable. El lunes por la mañana, la Justicia ordenó allanamientos en busca de elementos de interés para la investigación.
Según pudo saber este diario, la Policía irrumpió en una vivienda de Mandatori emplazada en la calle Lasalle y en la casa donde los hombres se habían atrincherado. A diferencia de lo ocurrido el domingo, en esta ocasión sí intervino el personal del Grupo de Operaciones Especiales.
Fuentes judiciales comentaron los resultados de los procedimientos a La Opinión Austral. Dentro de la casa de Gutiérrez se secuestraron seis armas de fuego, cinco cortas y una larga, además de un carnet a nombre de Luxen. También se incautaron dos teléfonos celulares, cuyos propietarios aún no han sido identificados, pero que serán peritados en busca de información relevante para la causa.
El principal procedimiento fue supervisado por el fiscal Federico Heinz, quien estuvo junto a su adjunta, Analía Molina, durante todo el allanamiento en la casa del ministro de Trabajo.
“Lo de la camioneta ahora no es relevante. Lo que se busca establecer es cómo esas personas llegaron y entraron a esa morada”, indicó una alta fuente investigativa consultada por este diario. Más allá de algunas versiones que indicaban que los protagonistas estaban bajo la influencia del alcohol o drogas, la misma fuente aseguró que no se encontraron estupefacientes, aunque se realizaron extracciones de sangre para descartar esta posibilidad.
Lo cierto es que la causa está dando sus primeros pasos y la Justicia busca establecer varias cuestiones. Entre ellas saber cómo y por qué esas personas estaban en la casa del ministro, si tenían llave para el ingreso tal como lo indicó Gutiérrez que había dejado un cuidador mientras él no estaba, si las armas estaban en regla y de quien eran propiedad, y las posibles comunicaciones que pudieron tener estas personas con otras con el fin de lograr la impunidad que nunca llegó pero que generó un escándalo en la política local
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia