El caso de un hombre que terminó atrincherado en su propia vivienda y que fue atacado por los vecinos del barrio Fátima, fue uno de los más resonantes en el 2019.
Se trata de un hombre de 32 años, residente del barrio antes mencionado que fue víctima de un brutal embate de una turba iracunda, una vez que se supo que su propia familia lo había denunciado acusado de haber abusado sexualmente de su hermanastra menor de edad, durante años.
El expediente es conocido en el ambiente jurídico ya que la inclusión de la víctima, marcó un precedente en la provincia. La sobreviviente fue la primera que pudo presentarse como querellante en su propia causa. Quién dio la derecha para que pueda defender sus propios interesantes fue el juez Fernando Zanetta.
Desde un primer momento, la sobreviviente que ahora vive con su madrina, contó con el asesoramiento letrado de Carlos Muriete y de Yamila Borquez. Incluso, el precedente histórico que fue la inclusión de la víctima como querellante, fue uno de los últimos “logros” de Muriete antes de fallecer a raíz de un cuadro de coronavirus agravado, en febrero de este año.
De igual manera, la causa siguió adelante con la menor como querellante, acompañada por Borquez. El imputado, ahora procesado pero sin prisión preventiva, está acusado del delito de “abuso gravemente ultrajante agravado por el parentesco“.
Según el Código Penal vigente, en caso de un eventual debate de valoración de pena, al hombre sólo por “gravemente ultrajante”, le pueden dar entre cuatro y diez años de prisión. En caso que se acredite el agravante de parentesco, puede ir de ocho a veinte años de cárcel.
En noviembre del 2020, cuando se dictó el procesamiento, el Poder Judicial rechazó el pedido de la querella por la detención del hombre, entendiendo que siempre estuvo a derecho y no entorpeció la investigación. Además, le trabó un embargo de 100 mil pesos, dispuso que el acusado comience un tratamiento psicológico y una orden de restricción de acercamiento para con la víctima.
La causa recientemente fue elevada a juicio y en las últimas horas La Opinión Austral supo de manera exclusiva que surgieron novedades. Tanto la abogada querellante como la sobreviviente y parte de la familia, quedaron sorprendidas, es que existe la posibilidad que el imputado pueda no pisar nunca una cárcel.
De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por LOA, el fiscal ante las Excelentísimas Cámaras de Apelaciones de la Primera Circunscripción, Iván Saldivia, solicitó una omisión de debate contra el acusado.
Ahora bien, ¿por qué? según pudo saber este diario, en el documento elevado a la Cámara Oral, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que se declare la responsabilidad penal para el acusado, entendiendo que al comenzar con los abusos, (entre 2008 y 2019), él era menor de edad, según como lo indican los articulos 2 y 4 de la ley 222788, del Régimen Penal Juvenil.
De esta manera, el procesado por los abusos se reconocería como autor de los mismos pero solo le cabría una responsabilidad penal. De esta forma, nunca pisaría un centro de detención por los abusos.
En este sentido, LOA se comunicó con los querellantes en la causa y adelantaron que elevarán un rechazo contra la medida solicitada por el fiscal. Asimismo, desde el entorno de la sobreviviente mostraron su descontento por las novedades en la causa que, tal como indicaron en declaraciones a este diario en su momento, “queremos que vaya preso”.
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