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Río Gallegos sigue conmocionada por un brutal crimen que ha helado los corazones de toda la comunidad: un conocido vecino fue asesinado a sangre fría y luego enterrado en la periferia de nuestra ciudad capital.

Se trata del caso de Nelson Ariel Romero, empresario dedicado al rubro de la seguridad privada, a quien le arrebataron la vida de un disparo en la cabeza. Posteriormente, sus restos fueron llevados a las afueras de la localidad y enterrados, en un intento por ocultar el crimen.

Por el asesinato se encuentra detenido José Cabrera, un suboficial del Ejército de 27 años de edad, oriundo de Salta, pero radicado en Río Gallegos desde hace siete años, quien confesó el crimen días después en la Comisaría Primera, dependencia policial en la que permanece alojado desde entonces.

Los restos del empresario están en el cementerio de Merlo, San Luis. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

El caso conmocionó a la comunidad el 19 de agosto pasado, cuando las autoridades pidieron colaboración para dar con el paradero de Romero. El empresario había sido visto por última vez ese día y se desconocía su ubicación. Su bulldog francés fue hallado en el barrio Marina horas después y, en paralelo, la Policía encontró la camioneta del empresario en el corazón del barrio 366 Viviendas, a pocos metros de la casa de Cabrera.

El suboficial declaró inicialmente que había encontrado la camioneta con uno de los cristales rotos y que solo se había apoderado de algunas pertenencias. Según su entonces abogado, Jorge Trevotich, Cabrera dijo que “la llave de la camioneta estaba en el suelo, se subió, se manchó con sangre y se llevó algunos objetos de valor“. Sin embargo, esta versión no convenció a los investigadores ni a la Justicia, por lo que se ordenó que Cabrera continuara detenido, pese a los pedidos de excarcelación.

Personal de Criminalística de la Policía de Santa Cruz cerca de Chimen Aike donde encontraron el cuerpo de Ariel Romero.

Tal como informó La Opinión Austral, este viernes se cumplieron dos semanas del hallazgo del cuerpo de Romero en un descampado, ubicado a unos metros de la esquina de las calles 63 y 38, en uno de los márgenes de la localidad.

El empresario había sido enterrado, cubierto por un montículo de tierra, y solo su rostro quedaba al descubierto. Su cara mostraba secuelas: los pájaros ya se habían comido sus ojos y tenía un disparo en el parietal izquierdo, sin orificio de salida.

Ese viernes, momentos antes del hallazgo del cuerpo, Cabrera se “quebró” en la comisaría y confesó el crimen. Una de las versiones indica que fue él quien señaló el lugar donde se encontraba el cuerpo de Romero, aunque esto fue desmentido por la Policía, ya que los agentes venían peinando la zona, y los restos fueron encontrados en una cuadrilla que ya estaba siendo rastrillada.

FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL.

Ahora, dos semanas después del hallazgo, hubo novedades. Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral indicaron que el Juzgado de Instrucción N°2, subrogado por Fernando Zanetta, decidió procesar a Cabrera con prisión preventiva por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

El fiscal de la causa es José Antonio Chan, mientras que la querella estará representada por Gabriel Bertorello y Cristian Arel. En cuanto a la defensa, cabe recordar que Zanetta apartó a Jorge Trevotich por haber incurrido en la presunta comisión del delito previsto en el artículo 271 del Código Penal, vulnerando gravemente el derecho de defensa y el principio de inocencia de su cliente. Aunque se habló de un nuevo abogado, La Opinión Austral pudo confirmar que actualmente Cabrera es asesorado por Adriana Peralta, de la Defensoría Oficial.

FOTOS: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

En la jornada del jueves, que se celebró el Día del HermanoIris Romero, familiar directa de la víctima hizo un posteo recordando a Nelson y expresó: “Doy gracias a Dios por haber tenido un hermano tan compañero, solidario y empático. Te extraño y te amo por siempre”, escribió.

Respecto del procesamiento contra Cabrera,  él nunca ratificó en sede judicial la confesión dada en la comisaría. De todas maneras, el plexo probatorio en su contra es contundente. Asimismo, al menos en esta instancia, no se ha comprobado si fue ayudado por otra persona, una hipótesis que surge por la diferencia de tamaños entre la víctima y el victimario.

Acá la discusión será en segunda instancia“, auguró una alta fuente consultada por La Opinión Austral en relación al procesamiento. Esto se fundamenta en que aún no se ha determinado el lugar exacto donde Cabrera disparó a Romero, ni se ha recibido el informe para determinar si el arma utilizada fue la reglamentaria del suboficial.

La camioneta de Romero Sistema que abandonó Nelson antes de desaparecer. FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL.

Por último, aunque se haya dictado el procesamiento, todavía queda la posibilidad de que la defensa del acusado apele la decisión, lo que derivaría en la intervención del Juzgado de Recursos. Lo cierto es que, gracias a las cámaras de seguridad y el cúmulo de pruebas obtenidas por el personal de la División de Investigaciones (DDI) y del Cuerpo Médico Forense, junto con los testimonios recabados, el magistrado interviniente decidió procesar a Cabrera por arrebatarle la vida al empresario de un disparo en la cabeza para luego enterrarlo con su pala de campaña en las afueras de Río Gallegos.

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