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La causa por el crimen de Nelson Romero ya está virtualmente esclarecida por las autoridades de la Policía de Santa Cruz, pero por estas horas se busca establecer cuál fue el móvil por el que José Cabrera le quitó la vida al empresario.

La furia ciega y la actitud que tomó el suboficial antes, durante y después del hecho dan cuenta de un crimen solo equiparable con el de Fabián Gutiérrez, el hombre que en 2020 fue torturado hasta la muerte, para luego ser enterrado en el patio de una casa de El Calafate.

En aquella oportunidad, el móvil fue económico. Un grupo de tres jóvenes pergeñó un plan para someter a un trato inhumano al empresario que se había radicado en la villa turística tras su paso por la política, cuando llegó a ser funcionario nacional. Los acusados fueron enjuiciados y este año les dieron penas perpetuas por el asesinato de Gutiérrez.

En este caso, la Justicia busca establecer las circunstancias en las que se encontraban Romero y Cabrera, además de determinar si tenían una relación amorosa previa. Con el apartamiento de Jorge Trevotich por orden del juez que instruye la causa, actualmente Cabrera es asistido por un defensor oficial.

Antes de su apartamiento, Trevotich había indicado la existencia de un registro fílmico. Este sería un video que habría sido usado por Romero para “extorsionar” a Cabrera, debido al descontento que tenía ya que el suboficial tenía intenciones de hacer que su mujer y su beba regresaran a Río Gallegos.

En línea con esta versión, Cabrera, cansado de vivir este constante “asedio” por parte del empresario, decidió terminar con la vida de Romero de un disparo en la cabeza, para luego usar una pala de tipo campaña, propia del Ejército Argentino, con la que enterró sus restos en la periferia de nuestra ciudad capital.

FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL.

Antes del hallazgo del cuerpo, Cabrera había indicado que solo había encontrado la camioneta afuera de su casa, la cual tenía el vidrio roto y se apoderó de las pertenencias que había en el interior. Tras la indagatoria, se quebró y confesó el asesinato.

Ahora, la familia del acusado eligió a La Opinión Austral para romper el silencio y asegurar cómo habría sido el trasfondo del caso que tiene en vilo a Río Gallegos y al país. Uno de los hermanos de Cabrera se contactó con este diario y aseguró que “todo lo que se dijo hasta ahora es mentira“.

“Lo que pasó en realidad es que sí, Romero y Cabrera tenían una relación. Romero le había propuesto un trabajo en su empresa a mi hermano y después comenzó a abusarlo sexualmente,” aseveró el hombre, que también pertenece al Ejército y que debió viajar de urgencia tras conocer el caso en el que estaba implicado su familiar. En el mismo sentido, el hombre aseguró que “esto me lo dijo mi hermano cuando lo pude ver” tras haber sido detenido.

El sábado, cuando Cabrera había sido trasladado a la sede del Juzgado de Instrucción para que amplíe su versión de los hechos y Trevotich era apartado de la defensa, el hermano vivió un momento de incertidumbre y temor, porque no sabía dónde estaba su ser querido ya que no tenía información sobre su paradero. Cerca de la una de la madrugada, finalmente pudo saber que el acusado había sido regresado a la Comisaría Primera.

Entre el viernes y el sábado hubo dudas respecto de cómo la Policía había dado con el cuerpo de Romero. La versión oficial decía que los agentes estaban peinando zonas sectorizadas y, cuando estaban por concluir el del viernes, fue cuando se toparon con el montículo de tierra donde estaban los restos.

El hermano de Cabrera indicó a este diario que eso sería falso, ya que su hermano indicó dónde estaba el cuerpo, gracias a un celular que le acercaron pudo señalar dónde se encontraba enterrado el empresario. Consultado sobre si su hermano había sido coaccionado para que brindara información, aseguró que lo hizo por voluntad propia y que no había sido golpeado por efectivos para que declarara.

Más allá de eso y de la versión que sostiene como verdadera, la Justicia deberá ahondar en más detalles para determinar, efectivamente, qué es lo que realmente pasaba y por qué el suboficial terminó con la vida de Romero.”

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