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Deberás crecer sabiendo reír y llorar” es la frase que un asesino había puesto en la bio de su perfil de Instagram. Esta frase hace referencia a la canción “Quedándote o yéndote” de Luis Alberto Spinetta.

La oración alude a que, independientemente de las decisiones que uno tome, ya sea quedarse en un lugar o partir hacia nuevos horizontes, la constante siempre será la búsqueda de la luz y la felicidad dentro de uno mismo.

La frase no parece desacertada para entender el contexto del asesino. José Cabrera, un joven de 27 años, padre de una menor, tuvo que abandonar Salta, su provincia natal, para trasladarse al sur del país en busca de nuevos horizontes y un futuro mejor.

Cabrera es suboficial del Ejército y, hace siete años, se mudó a Río Gallegos. Allí residía en el barrio 366 Viviendas con su esposa y su hija hasta que, hace cinco años, decidieron que ellas regresarían al norte del país.

El suboficial es un hombre muy reservado, al igual que el barrio en el que vivía. Su perfil en Instagram está privado y, en Facebook, restringió el acceso. Algunos vecinos del 366 mencionaron que pocas veces intercambiaron palabras con él.

La Opinión Austral visitó los pequeños pasajes del barrio y los vecinos indicaron que muchas veces veían a Cabrera llegar en un Volkswagen Gol, aunque a veces aparecía en un auto de alta gama que no “combinaba” con el entorno de casas bajas replicadas como un “copypasteo”.

Cabrera está detenido desde la noche del martes, cuando las sirenas de los móviles de la Policía de Santa Cruz interrumpieron la calma del barrio. “Nos pareció raro, parecía una persona normal, tranquila”, comentó un vecino al conocerse que el miembro del Ejército estaba implicado en la desaparición de Nelson Romero y posteriormente en su muerte.

Una de las últimas fotos que Cabrera subió a Instagram. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Sabíamos de una relación entre Cabrera y Romero“, indicó otro vecino, quien no pudo confirmar si esta relación fue el motivo por el que la pareja del suboficial y su hija regresaron a su provincia natal. “Las relaciones son un mundo aparte”, añadió.

Se trata de un video que mostraría a los protagonistas en una situación “indecorosa” y podría haber sido la gota que colmó el vaso. Según esta línea, el empresario habría amenazado al suboficial con publicar el registro fílmico, para que la mujer no quisiera regresar al sur. No se descarta que la versión sea otra: es decir, que Cabrera tuviera en su posesión el video y fuera él quien chantajeaba a Romero con difundirlo si no le daba dinero, según fuentes cercanas a la investigación.

Momento en el que se realizaba el allanamiento este sábado, (FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Lo cierto es que, más allá de las circunstancias de los hechos, el resultado final fue la muerte del empresario y la detención del suboficial del Ejército, quien espera un potencial procesamiento, actualmente calificado como “homicidio agravado“.

En la noche del sábado, se conoció una resolución que tomó el Poder Judicial, respecto de la defensa técnica que había presentado el suboficial. Se trata del abogado Jorge Trevotich quien fue apartado por el juez Fernando Zanetta por poner en riesgo a su propio cliente.

Según pudo saber La Opinión Austral, el letrado fue apartado de la causa en su caracter de defensor de José Cabrera, por haber incurrido en la presunta comisión del delito previsto en el articulo 271 del Código Penal de la Nación, como así por la flagrante vulneración del derecho de defensa en juicio y del principio de inocencia que goza todo imputado en los procesos penales.

La consideración de Zanetta surgió a que, en la jornada del sábado más temprano, Trevotich “reveló numerosa cantidad de información sensible respecto de la causa donde se investiga la presunta comisión del delito en contra de Nelson Romero, entre otras exponiendo públicamente que su defendido fue el autor del homicidio. En el mismo sentido, el abogado puso en estado de indefensión a su defendido, y entorpeció la investigación” indicó un comunicado.

A medida que avanzan las investigaciones, los detalles del caso podrían arrojar nueva información sobre las verdaderas razones detrás del crimen. El análisis forense y las declaraciones de los testigos jugarán un papel crucial en esclarecer los eventos.

Mientras tanto, la familia de Nelson Romero enfrenta una dolorosa realidad: la pérdida de un ser querido en circunstancias tan trágicas. La búsqueda de justicia para Romero continúa siendo una prioridad para sus seres queridos y para la comunidad en general.

En la tarde noche del sábado, por decisión de la Justicia, Cabrera fue trasladado a la sede judicial para que ratifique o no, lo que dijo en la Comisaría Primera, cuando se quebró y aseguró que él había matado al empresario además de señalar el lugar donde lo había enterrado, tras haber pedido un celular con la aplicación Google Maps para marcar la zona.

 

 

 

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