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El 6 de septiembre del año  2015 quedó marcado a fuego en la comunidad de Río Gallegos. Aquel día se denunció la desaparición de una joven trans y, hasta el día de hoy, su cuerpo no fue encontrado.

Se trata del caso de Marcela Chocobar, una joven oriunda de Salta que había sido vista por última vez cuando salía de un boliche ubicado en la zona de la costanera de la ciudad capital y de quien solo se encontró su cráneo en la periferia de la localidad.

Gracias al trabajo llevado adelante por la Justicia y la Policía de Santa Cruz se pudo reconstruir como fue la muerte de Marcela y quienes habían sido los responsables de arrebatarle la vida. Tal como lo informó La Opinión Austral, luego de meses de averiguaciones, las autoridades lograron individualizarlos: Óscar Biott y Ángel Azzolini quienes actualmente están tras las rejas cumpliendo diferentes penas.

En 2019, Biott y Azzolini fueron a juicio y el 13 de junio fueron condenados por el delito de homicidio calificado por odio a la identidad de género y encubrimiento agravado con las penas de prisión perpetua y seis años de cárcel, respectivamente.

Se trató de una sentencia histórica que solamente tenía como antecedente el de Diana Sacayán, por un caso similar en el norte del país.

La condena contra Azzolini no dejó a todos conformes. Incluso uno de los jueces había votado en disidencia, indicando que él debería ser condenado por “participe necesario” a la pena de quince años. Quien votó de esa forma fue el juez Joaquín Cabral.

Segunda audiencia

Con ese voto como caballito de batalla, la querella y la Fiscalía, representada en aquel momento por Iván Saldivia casaron la sentencia y finalmente en 2022 la causa llegó al Tribunal Superior de Justicia. Azzolini había quedado meses atrás en libertad con una tobillera electrónica pero, tras la segunda audiencia, volvió a quedar detenido.

La Justicia reencuadró la carátula contra Azzolini por partícipe necesario y nuevamente quedó tras las rejas. Actualmente se encuentra alojado en la Unidad Penitenciaria de San Julián con, por ejemplo, Carlos Tortello condenado por matar a su propia hija, en un hecho que también se registró en el 2015.

Por otro lado está Biott, quien está condenado a prisión perpetua y pasa sus días en la Unidad Penitenciaria N°1 de la localidad de Pico Truncado, una de las más peligrosas de la provincia.

Más allá de las sentencias, hay un pacto de silencio entre los dos responsables de la muerte y, hasta el día de hoy dos preguntas que se hace toda la comunidad de Río Gallegos. ¿Dónde está y que hicieron con el cuerpo de Marcela Chocobar?

EN ESTA NOTA marcela chocobar Policial

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