Una familia aún no se siente segura, pese a que diferentes instancias del Poder Judicial dieron su veredicto y decidió condenar a dos hombres tras haber matado a una joven trans, en Río Gallegos.

Es el caso de Marcela Chocobar, la chica de 25 años que hace siete años fue brutalmente asesinada y descuartizada y de quien solo se encontró su cráneo. Aunque la Cámara Oral y el Tribunal Superior de Justicia condenó a los acusados, uno de ellos todavía se encuentra en libertad, aunque le agravaron la sentencia.

Se trata de Ángel Azzolini, primero condenado por encubrimiento agravado y que ahora lo encuadraron como “Participe secundario en homicidio agravado por odio a la identidad de género”, en un fallo que marcó un precedente en la historia jurídica de la provincia.

Aunque la resolución fue dictada días atrás por el TSJ en un fallo dividido, Azzolini todavía se encuentra en libertad y las hermanas de Marcela no se sienten seguras. Es que el hombre fue liberado cuando había cumplido su sentencia por encubrimiento agravado y, desde aquel día, está con tobillera electrónica.

Marcela Chocobar, víctima.

El problema radicó en una omisión en el fallo del TSJ en el que no se ordenó “la inmediata detención” de Azzolini, además de la eventual presentación del recurso extraordinario que la defensa del sentenciado puede presentar en los diez día hábiles que tiene como garantía constitucional.

“El plazo vence cuatro días y dos horas después de la feria judicial” dijo Carola Zabala, abogada querellante en la causa en declaraciones a La Opinión Austral, para explicar lo que sucedió. En el mismo sentido, auguró que una vez cumplido ese tiempo “esperamos que no haya una espera a la resolución del recurso, sino que se ordene la detención que corresponde”.

Carola Zabala, abogada querellante en la causa hablando con el móvil de LU12. (FOTO: JOSÉ SILVA/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Respecto de como se encuentran las hermanas de Marcela Chocobar, luchadoras incansables que desde el primer día en que se propusieron encontrar justicia por su familiar, dijo que: “es una vulneración bastante importante. Después del fallo que se tuvo, es algo muy doloroso y que les causa temor la situación. Están esperando que se ordene la detencion inmediata, no se sienten seguras de esta manera”, teniendo en cuenta que Azzolini sigue en libertad.

Lo cierto es el que Código Penal vigente le da la derecha a la querella y a la familia Chocobar, por la Ley 27375, de la ejecución de la pena privativa de la libertad, principalmente en su artículo 30 que modifica el 56 bis de la 24660.

Según lo planteado por la querella el artículo indica que: “No podrán otorgarse los beneficios comprendidos en el período de prueba a los condenados por homicidios agravados previstos en el artículo 80“. Para entenderlo mejor, Azzolini no fue condenado como autor pero, según el Código Penal, no debería tener el beneficio de la libertad.

Fuentes consultadas por este diario indicaron que, por lo pronto, la condición en la que se encuentra Azzolini no cambiará, hasta tanto, se retorne la actividad judicial se retome y vuelvan a correr los días hábiles para que se tome una decisión.

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