Un nuevo jurado popular comenzó hoy a juzgar a un policía de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, acusado de asesinar de un tiro en la nuca, en octubre de 2019, a Iván Damián Pérez, un joven de 24 años que corría desarmado y de espaldas a los policías, quienes supuestamente lo buscaban por el robo en una vivienda.
En el primer juicio realizado en 2021, los 12 ciudadanos elegidos para el proceso no arribaron a un veredicto unánime sobre el efectivo Mauricio Javier Gómez, quien llegó a este nuevo debate en libertad acusado del "homicidio agravado por ser funcionario en abuso de sus funciones", que prevé la pena de prisión perpetua.
La audiencia se inició hoy con las presentaciones, la lectura del reglamento para el jurado y los alegatos de apertura, tras lo cual continuará mañana y todos los días hábiles hasta el próximo miércoles 6 de diciembre.
Para la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se trató de un caso de "violencia institucional", por lo que pidió ser observadora en el primer juicio.
"Si no hay unanimidad (en este nuevo juicio) no hay chance de otro", aseguró hoy a Télam el fiscal a cargo de la acusación, Lisandro Beherán.
Gómez tenía un antecedente penal de 2016, cuando fue condenado a un año de prisión en suspenso en un juicio abreviado por "vejaciones", luego de golpear a un joven oriundo de Buenos Aires que filmaba una detención en el Corsódromo de Gualeguaychú.
El homicidio de Pérez ocurrió cerca de las 10.30 de la mañana del miércoles 9 de octubre de 2019, en el cruce de las calles Lucio Mansilla y 20 de junio, en el barrio Molinari, de la zona sudeste de Gualeguaychú.
Según el parte policial del día del hecho, los efectivos de la comisaría 8va. Juan Alberto Zapata y Mauricio Javier Gómez llegaron al lugar tras una denuncia por un robo de herramientas de un taller mecánico durante la madrugada, y lograron detener a una persona mayor de edad.
En ese momento, el detenido se hallaba con un cómplice que -según la Policía- escapó del lugar, por lo que se inició un operativo de búsqueda.
El fiscal relató que los policías comenzaron a perseguirlo por un callejón hasta que el joven salió a un descampado, donde el imputado sacó su arma reglamentaria y le disparó en la cabeza a unos 90 metros y con plena visión del campo.
La autopsia determinó que el disparo ingresó por el lado derecho de la nuca, de abajo hacia arriba.
Además, los análisis al arma reglamentaria precisaron que se encontraba "apta para producir" disparos, con tres dispositivos de seguridad "funcionando correctamente", y se decretó que para efectuar el disparo, Gómez debió realizar una fuerza de 5,2 kilos.
También vecinos de la zona aseguraron a los pesquisas que el joven se encontraba quemando cobre cuando la policía arribó al lugar, y cuatro testigos del hecho relataron en el juicio que Gómez bajó rápidamente de la camioneta y apuntó hacia Pérez, que se encontraba de espaldas y desarmado.
Por todo ello, el fiscal Beherán remarcó a Télam que este nuevo proceso judicial "puede andar bien", y detalló que se presentarán para declarar unos 16 testigos, de los cuales la mayoría participó del proceso judicial anterior.
Sin embargo, el abogado defensor, Alfredo Vitale, aseguró que fue un disparo "involuntario" ya que el policía "no tuvo intención ni voluntad de quitarle la vida", por lo que volverá a pedir su absolución o, subsidiariamente, que sea condenado por homicidio involuntario.
Si el nuevo jurado popular no llega a un veredicto unánime, el acusado quedará absuelto, como dicta la ley. (Télam)

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