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Un hecho por demás curioso se registró en la madrugada del lunes, en la ciudad de Río Gallegos, cuando efectivos de la Comisaría Quinta realizaban controles preventivos.
Fue cerca de las dos de la madrugada cuando los agentes circulaban por la esquina de las calles Dean Funes y Pedro Renna cuando vieron a un Renault 9 mal estacionado y, en su interior, a un hombre de 35 años durmiendo.
Cuando los policías lo despertaron notaron que se encontraba ebrio y, dentro del habitáculo, había una gran cantidad de bebidas alcohólicas. En consecuencia, dieron aviso al área de Tránsito Municipal y, en cuestión de minutos arribaron inspectores de la comuna.
Se le practicó el test de alcoholemia al beodo conductor y, como se presuponía, estaba ebrio. Le secuestraron el rodado y lo llevaron al Corralón Municipal
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