Hace dos semanas, todas las alertas se encendieron en las dependencias policiales de Río Gallegos, tras conocerse que un condenado por abuso había sorteado las medidas de seguridad de una comisaría y su paradero era desconocido.

Se trata del caso de Claudio Núñez, un hombre que estaba acusado de haber abusado de tres menores familiares de edad, desde que ellas tenían 9 años hasta que cumplieron los 12 y que, hace apenas unos meses había sido encontrado culpable de los abusos, tras un debate que se había hecho en la Cámara Oral.

El miércoles 9 de este mes, se supo -después de un racconto de internos en la Comisaría Segunda– que Nuñez no estaba. Es decir, entre la noche del martes y la mañana del miércoles habría aprovechado para escapar y escapar del largo brazo de la Ley.

El domingo, Núñez fue encontrado en las afueras de Río Gallegos, tenía intenciones de pasar Güer Aike por un camino alternativo pero ya se encontraba deshidratado y desorientado, según indicó un peón que lo encontró y quien le pidió un poco de agua.

Núñez ya se encuentra tras las rejas pero, en el medio, las sobrevivientes de los hechos vivieron horas críticas, por el miedo que el agresor sexual haga realidad unas amenazas que había recibido tiempo antes cuando se supo que él había sido denunciado.

Yamila es el nombre ficticio que una de las víctimas eligió para dar sus declaraciones a La Opinión Austral, tanto por esa amenaza como de como fueron aquellos días en los que no se sabía del paradero del violador.

La joven, consultada sobre la amenaza en cuestión, aseguró que -en un momento dado- Nuñez les había hecho llegar el mensaje: “él dijo a mí hermana menor, que es hija de él, que cuando saliera me iba a meter un tiro en la cabeza a mí y a mí hija” comenzó diciendo Yamila.

Sobre lo que fueron esos días en los que el violador estaba prófugo, ella dijo que se sintió “horrible, con mucho miedo, llegué a tener custodia en la puerta de mi casa, más cuando me quedaba sola. Me dejó secuelas de por vida. Tengo estrés post traumático y ataques de pánico. Que se pudra adentro” opinó la joven.

Tras la captura de Núñez cerca de Güer Aike y la noticia que había sido trasladado a la Comisaría Primera, la sobreviviente comentó que ahora siente: “tranquilidad, no te das una idea del c… que tenía. Más cuando llegaba la noche y me quedaba sola. Ahora espero que se quede adentro y que la otra denuncia nueva avance”, concluyó

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