Luego del episodio vivido en el Barrio 366 Viviendas dónde la Policía provincial detuvo a cuatro efectivos de la Policía Federal en evidente estado de ebriedad, y luego de haber protagonizado una balacera, la fuerza nacional emitió un comunicado de prensa.

Por el mismo se informó que el incidente fue “por problemas personales entre los cuatro efectivos” de la Delegación, identificándolos como Agente Agustín Lisardo Domínguez; Sargento 1 Hugo Mule; Agente Daniel Domínguez y Agente Jonathan Monasterio.

Según indicó la propia Federal, “con inusitada violencia el primero de los nombrados agredió con disparos de arma de fuego a sus pares. El efectivo fue reducido por personal de la Policía provincial y si bien todos resultaron ilesos, fueron puestos a disposición de la Justicia encontrándose detenidos preventivamente para conocer los motivos del enfrentamiento y el grado de participación que tuvo cada uno de ellos en el mismo”.  Cabe recordar que alrededor de las 17 horas los cuatro recuperaron su libertad, aunque debieron fijar domicilio legal.

En este marco, se informó que “el jefe de la Policía Federal Argentina ordenó la separación de la fuerza de los involucrados y la instrucción de un sumario administrativo por parte de Asuntos Internos, indicando que cualquier desviación tanto en la labor como en la vida personal de los uniformados que implique un quebrantamiento de la ley, habrá de ser considerada como una falta gravísima con la consiguiente generación de responsabilidades tanto penales como administrativas”.

Finalmente en el comunicado de la Federal se advierte: “Que quede absolutamente claro…la actual Jefatura de la PFA no va a tolerar ningún acto delictual ni de indisciplina de los integrantes de la Institución”.

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