Un hombre, de 40 años, fue detenido por robar 8 kilos de queso rallado valuados en $ 45 mil. El singular episodio tuvo lugar la tarde del jueves en la localidad de Rawson, Chubut.
Según informó ADNSUR, el sujeto fue sorprendido robando en el supermercado La Anónima ubicado en la esquina de Luis Costa y Sarmiento.
Todo ocurrió cerca de las 14:30, cuando un guardia de seguridad se percató a la salida del local que un hombre llevaba ocultos entre sus ropas 20 paquetes de queso rallado -14 de medio kilo y 6 de 150 gramos (ocho kilos en total)- de una reconocida marca.
Tras ser interceptado, el ladrón regresó sobre sus pasos, ingresó nuevamente a la zona de las góndolas y arrojó los paquetes de queso, mientras amenazaba e insultaba al guardia privado. Con la colaboración de un policía que realizaba tareas adicionales, fue reducido y convocaron a un patrullero.
Luego de ser esposado, se lo trasladó a la Comisaría de Rawson hasta la realización de la audiencia de control de detención y apertura de investigación, que se llevó a cabo la mañana de este viernes a instancias del procurador de fiscalía Leonardo Cheuquemán.
Cabe destacar que el hombre, identificado como René Gabriel Medrano, con domicilio en el barrio Abel Amaya de Trelew, tiene un proceso penal abierto por un hecho similar al ocurrido el jueves.
Por tal motivo, para la continuidad del proceso penal y el cierre del mismo, se unificaron ambas causas penales que podrían derivar en la aplicación de una “solución alternativa al conflicto” mediante la figura de la “conciliación”.
La causa anterior es por el mismo delito de “hurto en grado de tentativa”, aunque en este caso el hecho ocurrió en el supermercado “La Superferia”. Con respecto al robo en La Anónima, las autoridades de la sucursal ya anticiparon que están de acuerdo con una “conciliación” que implicará un pedido de disculpas públicas por parte del imputado.
A instancias del representante de la Fiscalía de Rawson, el juez de garantías, Marcos Nápoli, dispuso la prohibición de acercamiento de Medrano hacia el local, su gerente y el guardia de seguridad, al que amenazó de muerte.
El delito que se le imputó fue el de “hurto tentado y amenazas”. La defensa oficial que lo asistió en la audiencia, consideró legal a la detención y no se opuso a la apertura de investigación, tal como fue pedido por el procurador de fiscalía Cheuquemán.
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