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Desde antes de junio del 2023 existe una tensión entre dos familias de Río Gallegos por la disputa de un terreno ubicado en el barrio Del Carmen. En este contexto, un joven perdió la vida y, hasta el día de hoy, la Justicia no pudo determinar la responsabilidad del imputado.
Se trata del caso de Franco Cuevas, un joven de 29 años de edad, padre de dos menores de edad que fue encontrado sin vida en el interior de una agencia de autos emplazada a metros de la casa en la que vivía con su familia.
Fue cerca de las 11 de la mañana del 2 de junio del 2023 cuando Roberto Neil, propietario de la concesionaria hizo entre 9 y 12 llamadas a la Policía diciendo lo que había pasado. “Tuve un problema acá en la calle French, en la agencia de autos… French y Congreso… me pelee con el vecino y vino con un arma y bueno se la quite, estaba borracho y no se, yo disparé, no se que hice. Por favor vengan…en la agencia de autos… por favor, por favor.. una ambulancia rápido”.
Lo que ocurrió en el interior de la agencia de autos estuvo parcialmente registrado por las cámaras de seguridad pero, lamentablemente, hasta el día de hoy no se pudo determinar lo que ocurrió en el pasillo que da a las oficinas del lugar.
Tal como lo informó La Opinión Austral, fueron veinte minutos en los que Cuevas discutió con Neil. Con ademanes y gestos intimidantes, el joven que luego perdería la vida entró y salió varias veces del lugar. Esto fue relevante durante los alegatos que se dieron a conocer el jueves pasado en las instalaciones de la Cámara Oral.
Ante la atenta mirada del tribunal conformado por María Alejandra Vila, Jorge Yance y Yamila Borquez, las partes involucradas dieron a conocer su postura. El primero fue Jorge Trevotich, querella adherente en representación de la familia de la víctima, quien introdujo agravantes que no habían sido discutidos en el debate de valoración de pruebas (algo que fue reprobado tanto por la Fiscalía como por la defensa).
Las posturas de la Fiscalía y de la defensa fueron diametralmente opuestas. La fiscal citó al jurista Daniel Rafecas indicando que no se trató de un caso de legítima defensa porque en ningún momento se determinó que Cuevas hubiera agredido a Neil, sino que fue el dueño de la concesionaria quien “provocó” al joven para llevarlo hasta el punto ciego donde las cámaras no filmaban.
Mariana Barbitta, defensora de Neil, fue por otro lado. Ella citó al jurista Maximiliano Rusconi sobre la legítima defensa y se habló del contexto. “No se trató de solo una discusión acalorada, fueron catorce golpes contra los autos que estaban en exhibición” y “es muy peligroso lo que planteó la Fiscalía cuando dice que Neil ‘provocó’ a Cuevas” fueron algunas de las frases que dijeron tanto Barbitta como Matías Gutiérrez, también abogado de Neil, dejando entrever que la violencia no solo es física sino que el contexto era violento.
El arma
El revólver calibre .38 Smith & Wesson especial que terminó con la vida de Cuevas es fundamental para este caso aunque la querella y la defensa insisten que ni el joven ni el dueño de la agencia manipulaban armas de fuego.
En las prendas de vestir de la víctima hallaron una caja de 30 balas calibre .22. Incluso, durante el debate se exhibió una foto de él junto a un amigo, subida a las redes sociales, donde se veía a Franco manipulando lo que podría ser un arma de fuego pero de menor calibre a la que terminó con su vida. En un allanamiento realizado en su morada también se encontró una munición de escopeta.
El problema es que ni las balas calibre .22 ni la munición de la escopeta podrían ser disparadas por el revólver calibre .38. Según la querella, las balas encontradas en las pertenencias de Cuevas “fueron plantadas por el propio Neil”, tal como dijo Trevotich en declaraciones a LU12 AM680 en la previa del debate.
Tanto el comerciante como sus seres queridos aseguraron en el juicio que ni él ni sus familiares manipulaban armas de fuego, esto robustecido por el allanamiento que se hizo en su casa donde no se encontraron ni balas ni armas de fuego.
Quien introdujo una teoría fue la fiscal Verónica Zuvic durante su alegato quien dejó una pregunta en el aire. “¿Y si Neil llevó a Cuevas a ese lugar porque sabía que no habían cámaras y sacó del arma de una de las oficinas?” expresó.
La defensa además remarcó la aversión o el “asco” que tuvo Neil al descartar el arma con dos dedos y la posterior declaración a los policías cuando les dijo: “Ahí está la m… esa” señalando el lugar donde quedó el revólver. Esto robustecido por el posterior vómito que, según la defensa, demostró un hecho de stress post traumático.
La dinámica del hecho
Hubo posturas encontradas respecto de como fue la mecánica del suceso que terminó con la vida de Cuevas. De un presunto forcejeo hasta un “tiro de fusilamiento” como dijo Trevotich.
La defensa fue clara desde antes del juicio. Se trató de un forcejeo entre víctima y victimario, de frente, donde las cuatro manos se juntaron, Neil jaló del brazo de Cuevas y sintió lo que el dijo como “primera explosión” para luego hacerse del arma y terminar con la vida del joven.
Incluso, durante sus alegatos, los defensores atacaron a la pericia indicando que las imágenes que aparecen en el informe fueron tomadas sin autorización judicial en las instalaciones del Gabinete de Criminalística y no en la concesionaria, que esa diligencia se hizo sin presencia del imputado, que las personas que representaron a Roberto y Cuevas no tenían sus características físicas y que el revólver de utilería no era del mismo tamaño que la usada en el lamentable suceso.
Zuvic fundamentó en la evidencia científica, en base al testimonio de Dahiana Ichman y del resto de los peritos oficiales que trabajaron en la causa. Ella dijo que era imposible que haya un forcejeo por la pericia de las deflagraciones de los disparos, que daban cuenta de más de 20 centímetros de distancia. “O Neil tiene los brazos larguísimos o no hubo tal forcejeo” expresó tajantemente.
Lo que viene
El próximo jueves 20 de noviembre al mediodía, se dará lectura del fallo del tribunal. La misma será transmitida en vivo a través de las redes sociales de LU12 AM680. Los jueces Vila, Yance y Borquez deberán determinar la posible responsabilidad de Roberto Neil, teniendo en cuenta lo pedido por las partes. Sin el pedido de pena de Trevotich ya que estaba como adherente, deberá determinar si se trató de un homicidio por el que Zuvic pidió once años de prisión, o si se trató de un caso de legítima defensa tal como lo solicitó la parte defensora.
Además, tal como dijo Mariana Barbitta a la Decana de la Patagonia, tras los alegatos, también deberá resolverse la potencial “falta de ética profesional” por parte de Trevotich, algo que fue denunciado por la fiscal durante la última jornada del juicio, el último jueves.
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