Una vecina de Río Gallegos pide que le devuelvan la bicicleta que le robaron del patio de su casa y que había armado especialmente para poder llevar a su pequeño hijo. En diálogo con LU12 AM680, Fiama Witt contó que sabe quien fue y que ya radicó la denuncia.
“La bicicleta estaba es el patio de mi prima, últimamente no la estaba usando porque esta muy frío para salir con mi nene. El miércoles cuando llegué del trabajo a las 23:30 veo que no estaba”, contó la joven a este medio.
Ante esto, hizo una denuncia pública que rápidamente se viralizó en las redes sociales y vecinos le contaron que una persona subió el rodado a un auto Volkswagen Gol de color rojo. Alrededor de las 19:00, el mismo auto con la bicicleta fue visto en cercanías de las calles José de Loaiza y Juan B. Justo.
“Sé quién pudo haber sido porque en ese patio no se mete nadie, solo entran conocidos y entre conocidos nos conocemos”, dijo y aseguró que la madre del ladrón le confirmó que él tendría el rodado.
La bicicleta es el único medio de transporte con el que cuenta Fiamma para moverse por la ciudad en su día a día. “Salgó dos horas antes para llevar a mi hijo al jardín y de ahí me voy a trabajar. Soy laburante, mamá soltera, me manejo sola y la bicicleta la armé especialmente para llevar a mi hijo atrás”.
La joven vive en barrio Evita y trabaja en una panadería como franquera por lo que cada día debe ir a una sucursal. A veces tiene que caminar hasta el barrio Belgrano, otras hasta la Av. Gregores o a la sucursal del 213.
Por eso pide encarecidamente a los vecinos que si alguien tiene la bici o la compró, que se la devuelva.
La misma es marca BRX, rodado 29 de color verde con letras negras y tiene detalles blancos. Atrás, ella le agregó un portaequipaje grande color negro que es donde va la silla del bebé. Quien la tenga o puede aportar datos puede comunicarse al numero 2966-659132.
Sin embargo, pidió que se comunique sólo quien realmente desee ayudar, ya que desde su primera publicación en las redes sociales muchas personas la llamaron diciendo que tenían el rodado y pidiéndole dinero a cambio.
“Me hicieron sentir horrible porque uno labura, quiere hacer las cosas bien para salir adelante y que venga uno que te quiera robar las cosas porque si es espantoso, no pare de llorar”, concluyó.
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