La ciudad de Río Gallegos se encuentra conmocionada tras conocerse de un hecho en el que un menor de edad habría sido sometido a ataques sexuales, en una dependencia estatal en la que debería haber sido contenido.
Se trata de una causa que salió a la luz a fines de agosto, cuando se supo que un profesional de la salud fue detenido por la Policía de Santa Cruz, por orden de la Justicia, durante un allanamiento que se hizo en el barrio Procrear de nuestra ciudad capital.
Tal como lo informó La Opinión Austral en su momento, la causa comenzó a mediados de julio pasado una vez que se radicó la denuncia correspondiente y quedó en manos del Juzgado de Instrucción N°1 a cargo de Marcela Quintana.
En las últimas horas surgieron novedades del caso ya que la magistrado formó un plexo probatorio firme y dispuso que el acusado quede tras las rejas hasta el potencial debate de valoración de pruebas contra el acusado.
El expediente tiene como imputado y ahora procesado a un enfermero que prestaba funciones en el Centro de Salud Mental de nuestra ciudad capital que había sido apartado de su puesto, una vez que se activó el protocolo para estos casos, cuando se conoció la exposición en su contra.
Como sobreviviente de los abusos hay un menor de edad que sufre una discapacidad y que está siendo contenido con un equipo de profesionales. En paralelo, su familia se contactó con el estudio de abogados de Cristian Arel y Gabriel Bertorello para tener asesoramiento legal.
El procedimiento para detener al enfermero fue ejecutado por el personal de la Dirección de Investigaciones (DDI) en una casa ubicada en la calle Profesora Marta Juárez de Saborido al 1300, en el corazón del barrio Procrear y, además de detener al enfermero, se secuestraron elementos de interés para la causa, como su teléfono celular ya que podría tener información de interés para la causa.
El acusado fue trasladado a la Comisaría Tercera y, desde ese día se encuentra detenido en calidad de comunicado. El día después fue trasladado a las instalaciones del Juzgado y declaró, su abogado había solicitado la excarcelación pero esto fue denegado.
Este jueves se cumplieron los plazos legales para que Quintana determine si procesaba o no al enfermero. Fuentes judiciales consultadas por La Opinión Austral indicaron que finalmente la jueza encontró suficiente evidencia para procesarlo en orden al delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda“, una caratula que, en un potencial debate, podría tener una severa pena.
En paralelo, se continúa con la búsqueda de pruebas que podrían arrojar más luz sobre los aberrantes sucesos que se habrían registrado en el interior del Centro de Salud Mental
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