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Río Gallegos no sale de la conmoción, bronca e indignación por la muerte y los sueños truncos de una menor de edad que perdió la vida cuando fue atropellada por una camioneta que, posteriormente, el conductor se dio a la fuga.

Se trata del lamentable caso de Brianna Matulich de 17 años, estudiante de la Escuela N°19,  y que tenía toda la vida por delante, quien fue la víctima fatal en un incidente vial que se registró en la previa de Año Nuevo, en la autovía 17 de Octubre.

Brianna disfrutaba de la última noche del año en un cumpleaños de 15 de una amiga y, cerca de las cuatro de la madrugada volvía a su casa del barrio Belgrano, junto a dos hermanos y otros allegados cuando la tragedia se apoderó del lugar.

Un móvil policial y efectivos cerca del lugar del hecho. (FOTO: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL)

Del otro lado está Esteban González, un hombre de 37 años de edad que, horas antes, había pasado la noche en un bar céntrico que recientemente abrió las puertas en nuestra ciudad capital. Él estaba con su pareja JS y, cerca de la misma hora en la que Brianna volvía a su casa, ellos estaban haciendo lo mismo a bordo de una camioneta Ford EcoSport.

El camino de las dos partes confluyeron en la autovía, a la altura de la sucursal de una conocida cadena de supermercados y, de acuerdo a las primeras averiguaciones, se pudo establecer que -por motivos que se desconocen aunque se presume que fue por la pérdida de reflejos por el consumo de alcohol (NdeR: esto chequeado por la última historia que JS había subido a sus redes)- González perdió el control de su camioneta, se subió al bulevar y terminó atropellando a Brianna y a P. Matulich, su hermanita de 14 años.

Una de las últimas fotos del acusado en libertad. (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

En vez de quedarse en el lugar, González tomó una indignante decisión: alejarse del lugar, aún con daños en su capot y con las cubiertas delanteras y traseras del lado izquierda completamente destrozadas. Su huida podría haberle resultado de no ser por dos taxistas que habían visto todo y ellos, mientras daban aviso a las autoridades sobre lo ocurrido, comenzaron a perseguirlo.

La camioneta siguió su camino en dirección a la San Martín, luego por la Beccar, posteriormente por la avenida Gobernador Gregores y por último en la Valentín Alsina, lugar donde reside. Metió la camioneta en el patio y cerró el portón.

El recorrido que habría hecho la camioneta desde el lugar del hecho hasta la vivienda de González (FOTO: LA OPINIÓN AUSTRAL)

Gracias al trabajo que podría ser calificado como heroico o al menos desinteresado de los taxistas, finalmente las autoridades dieron con la camioneta y, en cuestión de minutos, lograron establecer al que posteriormente sería acusado como uno de los presuntos autores.

Es que, al momento del hecho no había podido esclarecerse quien era la persona que guiaba la EcoSport. Por lo tanto Eduardo González como JS, su pareja fueron demorados por el personal de la Policía de Santa Cruz.

Volviendo a las víctimas. Una médica policial llegó al lugar del suceso y estableció que Brianna había fallecido en el lugar. Su hermana, P. Matulich fue trasladada de urgencia al Hospital Regional, mientras que el resto de los chicos, aún en estado de shock se salvaron por centímetros de haber sido alcanzados por el rodado.

A P. Matulich le certificaron lesiones graves por las fracturas en ambas piernas. Recién en horas de la tarde del martes la estabilizaron y, entre tanto dolor, la familia pudo respirar un poco.

FOTOS: LEANDRO FRANCO/LA OPINIÓN AUSTRAL

Cumplidos los plazos legales, la mujer de González recuperó su libertad, por orden de Fernando Zanetta, ya que se determinó que ella era la acompañante en la camioneta al momento del hecho.

En la madrugada del 1 de enero, un importante número de vecinos se acercaron a las inmediaciones del Hospital Regional para hacer una intervención con un encendido de velas, para pedir justicia y el esclarecimiento del hecho.

Por otro lado, la madre de la víctima fatal convocó a realizar una marcha el próximo jueves, al mediodía, en la Plaza San Martín. “Agradecemos a todos los que nos quieran acompañar en este doloroso momento que estamos pasando como familia ya que esta muerte no puede quedar impune. Lo único que queremos que esto no quede así. Pedimos justicia ya que mi hija tenía con tan solo 17 años; perdió su vida. Una basura al volante me la mató y me la dejó tirada como un animal”.

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