Se trata del caso de Aguilar, un hombre que trabajaba en la Municipalidad y que, desde 2013, había sido denunciado por una hecho aberrante: habría abusado de su hijastra cuando ella tenía 12 años.

El caso había llegado a la Cámara Oral como abuso sexual gravemente ultrajante y agravado por la convivencia. Lo curioso es que Aguilar había llegado al debate de la semana pasada en libertad.

Tal como lo adelantó La Opinión Austral, la Fiscalía había solicitado una pena de 12 años de prisión ya que entendía al delito como acreditado haciendo principal hincapié en la Cámara Gessell practicada en su momento a la víctima.

Este viernes al mediodía se dio a conocer la sentencia para Aguilar. Finalmente el tribunal no dio lugar al pedido de la Fiscalía y lo condenó a nueve años de prisión. Tras la lectura del fallo, el hombre fue esposado y policías lo escoltaron hasta la parte trasera del recinto de la calle Malaspina, lugar donde una traffic lo esperaba para luego trasladarlo a la Unidad Penitenciaria, lugar donde purgará su condena.

La causa

El caso en cuestión se remite al 2013 cuando la víctima se quebró en la escuela y contó los vejámenes a los que la sometía quien era la pareja de su madre cuando ella no estaba. Tal como lo informó LOA, según expuso la nena, el hombre la tocaba y hacía que ella hiciera lo mismo con él.

La denuncia había sido radicada en la Oficina de Violencia Doméstica cuando se activó el protocolo correspondiente en la escuela de la nena, luego que ella contara lo que vivía a sus maestras. En esa oportunidad, el defensor de menores, Jorge Godoy, había acompañado a la víctima.

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